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¿Por qué Gavi juega con los cordones de sus botines desatados?

Una característica distintiva de Gavi es que juega cada partido con los cordones de sus botines desatados, y el motivo de esto es para muchos tan gracioso como increíble
Gavi fue objeto de varias bromas por llevar siempre los cordones desatados
Gavi fue objeto de varias bromas por llevar siempre los cordones desatados / Nicolò Campo/GettyImages
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Gavi tiene un estilo de juego que lo hace ser considerado como "uno de los centrocampistas más completos del mundo", de acuerdo a lo que informa el FC Barcelona. Pero además de esto, el futbolista ya es conocido por entrar a la cancha con los cordones desatados, cualidad que no tiene otro jugador.

El motivo de esto parece una broma, pero es real: resulta que el nacido en Sevilla no sabe atarse los cordones, de acuerdo a lo que informa el periodista Marc Marbà, del canal de televisión Betevé. A esto, el diario Sport suma en una de sus notas que por los nervios que experimenta el joven antes de cada encuentro, hace nudos "muy débiles", que se le desatan rápidamente.

Fernando Cáceres, quien fue entrenador de Gavi cuando era parte del Real Betis, también habló sobre el tema y aseguró: "Tiene tanta prisa por jugar que no pierde el tiempo atándose los cordones". A él se une Manuel Vasco, entrenador del club La Liara Balompié, contando: "Los cordones se le quitan a los cinco minutos de empezar un partido. En Benjamines le pasaba igual".

Xavi Hernández, actual entrenador del también miembro de la selección absoluta de España, reveló en conferencia de prensa: "Él nos dice que va cómodo, que está bien", en alusión a sus botines. Además dijo con risas: "Quizás si se los ata no juega tan bien".

Gavi comienza una etapa difícil de su carrera ya que en el juego del pasado domingo 19 de noviembre entre España y Georgia, por la clasificación a la Eurocopa 2024, sufrió una "rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y una lesión asociada en el menisco lateral". Este traumatismo es el más grave que un futbolista puede experimentar, y se perderá más de seis meses de actividad.