¿Por qué los Marlins no le ofrecen una extensión de contrato a Luis Arráez?
Luis Arráez perdió recientemente su audiencia de arbitraje salarial con los Marlins de Miami, fijando su salario para 2024 en 10.6 millones de dólares. Que no haya habido un acuerdo entre ambas partes vislumbra la salida del campeón bate de la Liga Nacional antes de que sea agente libre, pese a que el venezolano quiera firmar una extensión de contrato con la organización.
“100 por ciento, sí”, dijo Arráez a MLB.com sobre si le gustaría quedarse en Miami por muchos años. “Me encanta Miami. Toda mi familia está aquí. Todo el mundo vive aquí. Me encantan los fans. Me apoyan mucho. Me encanta el uniforme. Ya veremos qué pasa”.
Arráez tiene dos años más de elegibilidad al arbitraje salarial antes de probar el mercado en 2026, por lo que la directiva de los peces tiene tiempo para meditar si hacerle o no una propuesta. Por los momentos, quien también fuera campeón bate de la Liga Americana con los Mellizos de Minnesota se toma las cosas con calma.
“Acabamos de ir al arbitraje. El negocio es el negocio. Estoy aquí ahora para ayudar al equipo a ganar y clasificar a la postemporada primero y luego a la Serie Mundial. Ya veremos qué pasa”, aclaró el infielder.
Arráez dejó una línea ofensiva de .354/.393/.469 con 30 dobles, 3 triples, 10 jonrones y 69 carreras remolcadas en la campaña pasada, en la cual fue invitado al Juego de Estrellas, ganó el Bate de Plata y llegó octavo en las votaciones al MVP de la Liga Nacional. Además, se convirtió en el primer pelotero de los Marlins en batear el ciclo en la historia de la franquicia.
“Me encanta que se quiera quedar aquí”, dijo el presidente de operaciones de béisbol de Miami, Peter Bendix. "Me gustan más los jugadores que quieren estar aquí que los que no. Es la cultura que estamos construyendo. Esas conversaciones pasarán en su debido momento. Es algo que queremos mantener internamente".
El último jugador que firmó una extensión con los Marlins siendo elegible al arbitraje salarial fue Sandy Alcántara, quien estampó su rúbrica en un acuerdo por $56 millones. La política del equipo no es gastar mucho dinero en jugadores, por lo que Arráez quizás tenga que buscar otros rumbos para alcanzar el pacto que busca.