¿Por qué muchos fanáticos de la MLB piensa que Dave Roberts es un mal manager?
Por Mariana Moreno
En el mundo de las Grandes Ligas hay una especie de relación amor-odio con el manager de los Dodgers de Los Angeles, Dave Roberts.
Normalmente, se reconoce que Roberts es un estratega astuto. Al menos así lo define Jeff Passsan, un reconocido analista de béisbol que escribe para ESPN.
En los últimos años los Dodgers han contado con un buen equipo, que ha sabido administrar las cargas de sus jugadores y mezclar bien la juventud y la experiencia de los miembros de su plantilla. Su forma de manejar el roster ha sido acertada.
Eso es un punto a favor de Roberts. También el hecho de que el año pasado, por ejemplo, fue uno de los equipos más ganadores de la MLB con sus 106 victorias. Al menos lo fue en la Liga Nacional, donde no tuvo enemigos en la ronda regular.
El problema está con las decisiones que toma en los playoffs. Hay dos casos particulares en que malas decisiones suyas han dejado a los Dodgers sin el ansiado título que rompa la sequía.
La ocasión más reciente fue el año pasado, en el Juego 5 de la Serie Divisional contra los Nacionales de Washington. No fue sólo por dejar más tiempo del necesario a Clayton Kershaw (con su conocido historial de fracasos en postemporada), también por su mal manejo del bullpen luego de eso.
“Un manager que logró conducir a su equipo a alcanzar 106 victorias terminó olvidando cómo ser manager”, dijo de forma lapidaria Passan.
El timonel defendió su decisión y asumió la responsabilidad, pero el daño estaba hecho. Y tenía antecedentes.
En la Serie Mundial de 2017 que perdió ante los Astros de Houston fue la misma historia. Muchas de las decisiones de Roberts fueron malas o al menos cuestionables.
Eso incluye sus alineaciones poco lógicas como aferrarse a Cody Bellinger como cuarto bate o enviar a Enrique Hernández a intentar un toque de sacrificio para avanzar a un corredor, una jugada que no fue de su estilo en todo el año.
Es difícil decir si tienen razón quienes lo califican como un mal manager. En general ha sido un buen dirigente que toma malas decisiones en los momentos clave. Y eso no tiene discusión, por ahora. En en el béisbol todo puede cambiar de una temporada a otra.