¿Por qué Ozzie Guillén no ha recibido una nueva oportunidad de ser manager en la MLB?

Hubo un gran revuelo entre los aficionados de la MLB cuando se hizo público que el venezolano Ozzie Guillén estaba entre los candidatos a dirigir a los Padres de San Diego.

Hacía mucho tiempo que su nombre no se mencionaba entre los entrevistados para un cargo de dirección en Grandes Ligas. Ni siquiera sucedió cuando el escándalo de robo de señas obligó a buscar técnicos en un par de equipos.

Parece extraño que Guillén, un hombre que fue ganador de Serie Mundial (en 2005, con los Medias Blancas de Chicago, fue el primer manager latinoamericano campeón) no estuviera entre los nombres a considerar. Más raro es el hecho de que no lo ha estado en mucho tiempo.

“Fue un honor ser entrevistado y hablar sobre béisbol. Gran experiencia. Primera entrevista en 9 años y fue genial ser considerado”, escribió el venezolano en su cuenta de Twitter.

Hay varios elementos que atentan en contra de Guillén. En primer lugar está su personalidad, tan proclive a la polémica. Suele estar en el centro de la controversia por sus comentarios desafiantes y a menudo irrespetuosos.

Tampoco lo ayuda su experiencia con los Marlins de Miami, que lo despidieron en octubre de 2012 y asumieron los $7.5 millones que le debían en los tres años de su contrato.  

Ese año terminaron con balance de 69-93, pero lo peor fue el escándalo cuando se publicaron declaraciones suyas con la cita “Yo amo a Fidel Castro”, un episodio que no le perdonaron nunca.

Más allá de que algunos piensen que hay cierta clase de veto sobre Guillén, lo cierto es que en las mayores lo consideran un manager de la "vieja escuela", algo que no tiene cabida en esta época signada por la sabermetría.

Por lo pronto, el venezolano no renuncia a la posibilidad de recibir un nuevo llamado para dirigir en las Grandes Ligas y la entrevista con San Diego, aunque no recibiera el trabajo, puede allanarle el camino: “Yo tengo una gran ventana con mis amigos dirigiendo a los 70 años”, se consoló, refiriéndose a Dusty Baker.