¿Por qué los Padres de San Diego están fracasando en 2023?

No hay un analista de MLB que pudo haber pronosticado que a estas alturas de la temporada los Padres de San Diego estarían penúltimos en la División Oeste de la Liga Nacional.

Un escenario inconcebible para un equipo cuya gerencia hizo los deberes en el mercado de Grandes Ligas y se aseguró de poner en el campo a un lineup de estrellas, con un cuerpo de pitcheo de buen nivel.

¿Cómo podría imaginar alguien que los Padres de Manny Machado, Juan Soto, Xander Bogaerts y con Fernando Tatís Jr. de vuelta tendría un récord de 21-26 en el segundo mes de campaña?

Además, ¿cómo explicarlo? Sin reportes de que exista un mal clima en el dugout, hay dos elementos clave para que el grupo de Bob Melvin esté pasando esta crisis.

La primera son las lesiones de brazos importantes como los relevistas Robert Suárez, Adrián Morejón y Drew Pomeranz. También perdieron por problemas físicos a un abridor que lo estaba haciendo bien, Seth Lugo. El propio Machado se ha sumado a los inactivos, causando una baja sensible con su fisura en la mano.

Pero también hay una respuesta obvia: aunque tienen a varios de los mejores bateadores de las Grandes Ligas, la ofensiva no ha funcionado. Sorpresivamente, los Padres tienen el peor promedio colectivo de toda la MLB, con .222, aunque ocupan el lugar 18 en jonrones, con 50, y el 14 en dobles, con 81.

El pitcheo no ha sido un problema, con la décima mejor efectividad colectiva del circuito y tercera en la Liga Nacional, de 3.92. La rotación tiene promedio de carreras limpias de 4.34 (puesto 15) y el bullpen de 3.27, el quinto mejor en las mayores ahora mismo.

Pero revisando las estadísticas individuales se encuentra la causa de todos los males de los Padres. A Machado no le estaba yendo bien antes de lastimarse (.231, 5 jonrones y 19 impulsadas), Soto ha despertado tras el viaje a México, pero no ha sido suficiente (.248, 8 cuadrangulares, 13 dobles y 21 remolcadas), Bogaerts tampoco se ha visto tan contundente como acostumbra (.257, 6 jonrones, 7 dobles y 16 impulsadas) y el único que parece encendido y constante es Tatís Jr.

A Matt Carpenter lo han criticado, pero es junto a Soto el mayor remolcador del equipo y tiene más extrabases que Nelson Cruz.

Si Melvin no consigue la manera de revertir esto, le darán razón a Bob Nightengale, que afirma que San Diego está protagonizando “el peor fracaso de su historia”.