La emisión de la serie documental "The Last Dance", nos presentó la oportunidad de revisar la difícil situación que atravesó la relación de Scottie Pippen y los Chicago Bulls hacía el final de la dinastía que consiguió seis campeonatos de NBA.
El punto de discordia se baso en parte al terrible contrato que tenía Pippen en la época, el cual firmó en 1991 y en donde ganó cerca de $2.5 millones por temporada en un lapso de 7 años para un total de $18 millones. Acerca de la decisión de Pippen de firmar este pobre acuerdo, existen varias consideraciones.
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— HOT 107.1 Memphis (@HOT1071) April 25, 2020
Según lo comentado por sus agentes de la época, Jimmy Sexton y Kyle Rote, Pippen se encontraba urgido por firmar un contrato multianual que garantizara el futuro económico de su familia y a pesar de que ambos le recomendaron negociar un mejor contrato, finalmente firmó bajo esas condiciones.
"The Last Dance" is a reminder of America's enduring inequality | Analysis https://t.co/2IdMeLdtRO pic.twitter.com/vsqlWYICpo
— CNN Politics (@CNNPolitics) April 27, 2020
Según se reveló en "The Last Dance", Pippen notó la injusticia de su acuerdo con el paso de los años y creció un rencor en contra del gerente general Jerry Krause, lo que lo llevó en un punto de su última temporada a pedir ser cambiado a otra organización.
Algunas figuras de la época apuntaron al dueño del equipo, Jerry Reinsdorf como el verdadero culpable de extender una oferta tan floja a esta leyenda de la NBA.
Luego de alcanzar el sexto título de la dinastía, Pippen hizo parte de la desbandada de los Bulls y firmó con los Houston Rockets por una temporada, donde ganó $10 millones por dicha campaña.