Hubo una época en que Venezuela era reconocida en MLB por la gran cantidad de infielders, sobre todo campocortos de calidad, que producía. Ahora quienes se destacan son los receptores y tienen a varios en la elite de las Grandes Ligas.
Ejemplos hay varios: Salvador Pérez, Willson Contreras y Wilson Ramos están n ahora mismo en la elite de la posición, pero hay otros que están bien considerados, como Robinson Chirinos o el mismo Francisco Cervelli, a quien apuntan como una de las claves de la buena temporada de los Marlins de Miami.
Catchers venezolanos se adueñan del home plate https://t.co/RxChso91gl pic.twitter.com/PjCsmGH2aV
— Wilmer Reina (@WilmerReina) July 9, 2018
Aunque en el pasado hubo buenos representantes de la receptoría, como el fallecido Baudilio Díaz o más recientemente Henry Blanco, en la última década la evolución y el desarrollo de los catchers venezolanos ha subido de nivel.
El progreso ha sido notorio y la buena opinión sobre los receptores de Venezuela se debe a dos grandes factores.
Uno es su probada solvencia defensiva y su capacidad para llamar el juego, además de la facilidad con la que mascotear los pitcheos, liderar al equipo y su inteligencia en el campo. Todas esas armas son muestras de la buena formación que reciben en las categorías menores.
Hace días en una columna de El Nacional se mencionó la mayor inteligencia de los catchers venezolanos frente a los dominicanos. Me extrañó que no se citara la reciente selección de los mejores receptores de los equipos de MLB... los paisanos se destacan allí
— Joaquin Brito (@JoaquinBrito20) April 4, 2020
Así lo confirmó Ramos en una entrevista: "Para ser un buen catcher hay que ser líder por naturaleza, en eso se enfocan todos. En Venezuela desde muy pequeños nos dan las herramientas para ser ese tipo de jugador, nos gusta ser líderes y eso lo transmitimos en el terreno de juego”.
La otra, según la opinión de algunos scouts, es la formación educativa que reciben en su país de origen.
Eso les da ventaja sobre el resto debido a que tienen mayor capacidad de análisis, entienden mejor el juego y sus estadísticas y muestran facilidad para aprender a hablar inglés, lo que les ayuda en la comunicación con sus lanzadores.