El porqué Manny Ramírez no ingresará al Salón de la Fama de la MLB
Por Fernando Martínez
El Salón de la Fama de la MLB dará a conocer en unos días quienes serán los nuevos inmortales de la clase de 2022 y se proyecta a David Ortíz, Barry Bonds y Roger Clemens como posibles elegidos.
Sin embargo, entre los casos de este año destaca el de Manny Ramírez, quien según el último boletín cuenta con el 28.2% de apoyo para ingresar al templo. Incluso, hubo la manifestación de un votante que aseguró que no daría su voto al dominicano para mantener a Alex Rodríguez como candidato.
Ramírez tuvo una de las carreras más destacadas en las Grandes Ligas. Finalizó con 555 cuadrangulares, 1.831 carreras empujadas y un promedio vitalicio de .312. Además, asistió a 12 Juegos de Estrellas, ganó 9 Bates de Plata, un título de bateo de la liga Americana con los Medias Rojas de Boston con promedio de .349 en la campaña de 2002, 2 veces campeón de la Serie Mundial y un MVP ganado en una de sus incursiones en el Clásico de Otoño.
Aunque tiene las estadísticas para ingresar a Cooperstown, lo que construyó a fuerza de batazos en el terreno lo echó por tierra con sus abusos en el uso de esteroides en dos ocasiones, dejando como saldo suspensiones escandalosas.
La diferencia entre Ramírez y los otros sospechosos o implicados en el uso de sustancias prohibidas como por ejemplo Bonds o Clemens, es que Ramírez dio positivo en 2009 y 2011. Mientras que, Bonds y Clemens jamás dieron positivo a ninguna prueba anti doping.
Además de las suspensiones protagonizó otros escándalos. Tuvo altercados con sus compañeros y gerentes, fingió lesiones, se negó a jugar en ocasiones y en oportunidades se le vio desganado en el terreno. También fue un pelotero problemático que exigió en ocasiones un cambio de club sin razones válidas. Estas actitudes lo condenan.