Los primeros jugadores que rompieron la barrera del racismo en la MLB
Por Mariana Moreno
La lucha por la igualdad racial en Estados Unidos ha sido una batalla larga. Todos conocen la historia de Jackie Robinson con los Dodgers y la importancia de su legado, pero quienes vinieron detrás de él no consiguieron un camino de rosas.
Robinson debió soportar mucho tras hacer historia el 15 de abril de 1947, cuando se convirtió en el primer jugador de raza negra en debutar en MLB. Sin embargo, su talento y personalidad le ganaron el respeto del público.
El siguiente jugador afroamericano en jugar en Grandes Ligas, también con los Dodgers, fue un lanzador derecho de nombre Dan Bankhead.
Lo hizo primero que el legendario Satchel Paige, el mejor pitcher de las Ligas Negras, pero que no debutó en las mayores sino hasta 1948 con los Indios.
Bankhead no solo era un buen lanzador, también podía batear y robaba bases. Sin embargo, fue víctima de su época.
Un hijo suyo relató que no tuvo una carrera más exitosa porque lo embargaba el miedo de pegarle un pelotazo a un jugador blanco y las repercusiones que eso podría tener.
Muchos recuerdan a Roy Campanella, pero el receptor de los Dodgers fue apenas el sexto jugador afroamericano de las Grandes Ligas. Antes que él, habían vestido un uniforme en las mayores Robinson, Larry Doby, Hank Thompson, Willard Brown y Bankhead.
Los Yankees de Nueva York demoraron un poco en superar la barrera racial y no fue sino hasta 1955 cuando tuvieron a su primer jugador de color, Elston Howard.
Mención aparte merece Frank Robinson, que fue el primer pelotero negro elegido Jugador Más Valioso (MVP) y también se convirtió en el primer manager afroamericano en las mayores, cuando en 1975 dirigió a los Indios de Cleveland.