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¿Puede la lesión de Giancarlo Stanton abrirle un cupo en el roster de Yankees a su prospecto top de poder?

Stanton estará por fuera del terreno por varias semanas
Stanton estará por fuera del terreno por varias semanas / G Fiume/GettyImages
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Durante los últimos días se conoció que Giancarlo Stanton se perderá entre cuatro a seis semanas por una lesión en el tendón de la corva, siendo una baja sensible para los Yankees de Nueva York apenas en el arranque de la temporada 2023 de MLB. Esto ha propiciado la promoción de Oswaldo Peraza a las mayores y podría significar más ajustes con el paso de los días.

Uno de los nombres que está empezando a sonar cada vez más fuerte es el del prospecto venezolano Andrés Chaparro, quien ha demostrado poder en el inicio de la campaña de Scranton/Wilkes-Barre en Clase AAA. Sin embargo, sus posibilidades de ser llamado a las mayores no son las mejores, incluso con el cupo dejado por Stanton.

En 14 juegos disputados Chaparro registra un promedio de .200 al bate, con seis jonrones y nueve carreras impulsadas, además de 16 ponches. El jugador de cuadro de 23 años se caracteriza por tener mucha potencia, pero tuvo un pobre inicio de campaña que lo tiene con un OBP (porcentaje de embasado) de apenas .254 en lo que va de campaña.

Una razón para pensar que el joven prospecto no es tan necesario actualmente para el manager Aaron Boone, es que prefirió subir un prospecto que le brindara más argumentos en términos de profundidad. Mientras que jugadores como Franchy Cordero, Oswald Peraza, DJ LeMahieu e Isiah Kiner-Falefa se mantengan sanos, difícilmente buscará más apoyo en el cuadro.

Las chances de que Chaparro pueda ser promovido al equipo principal dependerán no solo de que siga sumando una buena producción a la ofensiva, sino que también decaiga el nivel de varios de los jugadores mencionados o que incluso alguno tenga que ausentarse por problemas físicos.

La ofensiva de los Yankees está funcionando bastante bien en términos de cuadrangulares, figurando como el cuarto equipo que mejor promedia jonrones por partido (1.63). La irregularidad sobre el plato se está evidenciando es en carreras anotadas y remolcadas, figurando como un equipo apenas promedio.