¿Puede Ronald Acuña Jr. superar los números y marcas de Miguel Cabrera en la MLB?

En cada estadio de la MLB se sigue honrando la trayectoria de Miguel Cabrera, que está jugando su última temporada de contrato con los Tigres de Detroit y también la última de su carrera.

El astro venezolano se despedirá de las Grandes Ligas después de 21 temporadas, un lapso en el que ganó la Serie Mundial, la Triple Corona, dos MVP, 7 Bates de Plata, cuatro títulos de bateo y fue a 11 Juegos de Estrellas.

Con 40 años de edad, Cabrera se alejará de los campos de béisbol y comenzará la cuenta regresiva para llegar al Salón de la Fama, un destino que se le pronostica por consenso.

A las puertas de su adiós, el aragüeño no tiene dudas sobre quién será su sucesor. Y el elegido es uno de sus compatriotas.

“Ronald Acuña. Fácil”, dijo Cabrera el viernes en Miami a ESPN. “Lo que está a simple vista no se debe preguntar. El talento que tiene Acuña sobrepasa un nivel muy alto. La proyección que tiene Acuña se nos va de la vista porque está más maduro, está concentrado en lo que quiere hacer, está jugando una temporada muy bonita”.

Para el joven outfielder de los Bravos de Atlanta este será un gran desafío. Los zapatos de Cabrera son difíciles de llenar, pero con su talento puede cumplirse la profecía.

Acuña Jr., de 25 años de edad, está en medio de una campaña brillante que puede llevarlo a su primer MVP. El bateador derecho está en su sexta zafra en las mayores y ya tiene cuatro invitaciones al Juego de Estrellas y dos Bates de Plata.

Es un bateador de promedio que puede aspirar a un título de bateo (ahora mismo es segundo en average en la Liga Nacional con .333), tiene cuatro temporadas con al menos 24 cuadrangulares (una de 41, en 2019) y promedia 94 carreras impulsadas por campaña.

Es cuestión de tiempo que gane su primer MVP, un premio al que siempre podrá ser aspirante mientras se mantenga sano. Con su juventud, y suponiendo que no se vea limitado por las lesiones y consiga mantener el nivel, es válido soñar con que Acuña Jr. amenace algunas marcas de Cabrera.

Si mantiene su promedio de 38 vuelacercas y 94 remolcadas por campaña en las siguientes 10 temporadas podría llegar a 500 jonrones y 1.300 impulsadas de por vida (quedaría por debajo del astro de Detroit, que tiene 1.862), y necesitará más para alcanzar los 500 dobles.

Pensar en la Triple Corona no es imposible, pero sí parece difícil; lo mismo que sucede con los 3.000 hits; aunque si logra extender su carrera con cierto nivel más allá de los 35 años de edad tendrá mucha oportunidad de terminar con los tres millares de imparables.

En lo que podría superar a Cabrera es uniéndose al club de los 40-40, un objetivo al que el aragüeño nunca pudo aspirar porque la velocidad no fue una de sus fortalezas y que a Acuña Jr. se le escapó de las manos en 2019, pero que ahora de nuevo está a su alcance.