¿Pueden los Tigres de Detroit desprenderse de Miguel Cabrera?

Hasta hace muy poco, cualquier gerente de Grandes Ligas hubiera hecho lo que estuviera a su alcance por tener a Miguel Cabrera en su alineación. Pero las cosas han cambiado en muy poco tiempo.

La causa está en el declive en el rendimiento del astro venezolano en las últimas dos o tres temporadas, en las que las lesiones no le han dado tregua.

En este momento el destino de Cabrera parece atado por el resto de su carrera con los Tigres de Detroit. Es muy sencillo entender por qué. Tiene contrato muy caro y eso genera poco interés entre los equipos de las Grandes Ligas.

Pudiera decirse, incluso, que los Astros de Houston deben estar aliviados de no haber podido concretar el cambio que tanto buscaron en 2017 para hacerse con el toletero venezolano.

El slugger está en medio de una extensión de 8 años por $240 millones de dólares, un contrato que ha sido muy criticado porque ya Cabrera no pude producir a ese nivel. El acuerdo está garantizado hasta 2023 y los años 2024 y 2025 ($30 millones de dólares anuales) dependen del equipo.

Entre 2017 y 2019 ha remolcado solo 141 carreras y ha conectado 31 jonrones. Unas cifras que están muy lejos de lo que se espera de un hombre de su talento y que cobra, además, semejantes honorarios.

Ni siquiera si los bengalíes se ofrecieran a pagar parte de esa cantidad parece posible que algún equipo se embarcara en un acuerdo. Y en un hipotético caso de que esos términos se resolvieran, todavía quedaría un asunto más qué resolver: Cabrera tiene potestad de vetar los cambios.

Así las cosas, no se ve que la franquicia pueda desprenderse del bateador suramericano y con toda seguridad será el último uniforme que vista en una brillante carrera que lo llevará al Salón de la Fama.