El futuro de Draymond Green con los Golden State Warriors es más incierto que nunca, ya que el equipo acaba de firmar con extensiones de contrato a Andrew Wiggins y Jordan Poole, por lo que el espacio financiero parece estar agotado.
A lo anterior toca sumarle el puñetazo que Green le dio a Poole en un entrenamiento, algo que podría haber ocasionado una grieta irreparable entre ambos.
Según varios reportes Green busca una extensión máxima de contrato, por un valor aproximado de $138.4 millones durante cuatro años. Sin embargo es poco probable que Golden State esté dispuesto a entregar un valor tan alto al jugador de 32 años y menos luego de que tras firmar a Poole y Wiggins ahora deberán pagar entre sueldos e impuesto al lujo el impresionante valor de 483 millones de dólares.
Draymond Green ganará $ 25.8 millones esta temporada, pero posee una opción de jugador por valor de $ 27,6 millones para 2023-24. Si se niega a ejercer dicha opción entonces se convertiría en agente libre sin restricciones por primera vez en su carrera.
En caso de que el equipo lo deje ir a Green en la agencia libre es muy probable que le entreguen el puesto de ala-pívot titular a Jonathan Kuminga, quien fue el séptimo pick en el draft del 2021. El jugador de 20 años viene de promediar 9.3 puntos y 3.3 rebotes en 70 partidos en su campaña de debut y ha mostrado destellos de un gran potencial.
Otras opción podría ser buscar en el mercado a algún veterano que no represente una alta inversión. Kevin Love, Al Horford y Serge Ibaka son algunos de los jugadores que podrían buscar firmar con un acuerdo de un año si sienten que Kuminga todavía no está listo para ser titular a tiempo completo.