¿Qué puede pasar si Los Angeles Lakers juegan el torneo play-in?

Los Angeles Lakers se encuentran en una situación bastante complicada de cara al cierre de la temporada regular de la NBA. A pesar de su poderosa nómina y debido a diferentes circunstancias en la segunda mitad de la campaña, podrían estar obligados a disputar el torneo de play-in por un cupo a los playoffs.

En la actualidad, los Lakers se encuentran séptimos en la Conferencia del Oeste con marca de 37-30, con un juego de desventaja frente a la sexta posición (Portland Trail Blazers) y tres de ventaja sobre la octava ubicación (Golden State Warriors).

En los últimos diez juegos, los californianos tienen un pobre récord de dos victorias y ocho derrotas debido a los constantes problemas de salud de jugadores como LeBron James y Anthony Davis y las ausencias de Dennis Schroder, Talen Horton-Tucker, entre otros.

Anthony Davis no ha demostrado estar en su máximo nivel tras su regreso a las duelas el pasado 22 de abril, sin embargo, hay evidencia de una progresión en sus números y podría comenzar a encontrar el ritmo necesario de cara a los playoffs.

Por su parte, LeBron James continúa lidiando con molestias físicas y si bien alcanzó a disputar dos encuentros durante la semana pasada, tuvo que volver a ausentarse. Frank Vogel apuntó que puede estar en óptima condición física para los playoffs y regresar potencialmente ante los Knicks el próximo martes.

El panorama no es muy alentador, ya que dentro de los cinco encuentros que restan hay al menos dos juegos con equipos con marca ganadora (Suns y Knicks) y dos encuentros como visitantes (Pacers y Pelicans).

Ante una posible participación en juego de play-in, algunos de los equipos que podrían enfrentar serían los Warriors de Stephen Curry, los Grizzlies de Ja Morant y los Spurs de DeMar DeRozan. Entre estos tres equipos solo hay juego y medio de diferencia.

El participar en el torneo de play-in tiene varias implicaciones, varias de ellas que de seguro en la directiva de la organización esperan evitar a toda costa.

Primeramente, el hecho de que deberán jugar al menos uno, sino dos encuentros de alto nivel, sin siquiera estar en los playoffs y con la presión de la posible eliminación. Adicionalmente, está el hecho de que casi con seguridad no contarán con un LeBron James al 100%.

En el lado positivo está que si logran superar esta instancia, seguramente llegarán con un impulso anímico y un mejor ritmo deportivo, potencialmente con un LeBron y Davis en mejores condiciones. Por supuesto, esta sería una apuesta riesgosa, colocando la temporada en juego.

Quedan aún varios juegos para determinar si finalmente participarán o no en dicho torneo, pero lo cierto es que nadie imaginaba que los Lakers estarían en esta posición de cara a su defensa por el campeonato de la NBA.