¿Qué pueden hacer los Tigres con el dinero que se ahorrarán de los últimos años opcionales de Miguel Cabrera?
Por Mariana Moreno
Los Tigres de Detroit organizaron una despedida inolvidable para Miguel Cabrera, a la altura de la brillante carrera en la MLB del astro venezolano, que fue dos veces MVP y ganador de la Triple Corona, entre otros logros.
Con esta organización pasó 16 de los 21 años de su trayectoria en las Grandes Ligas y tras su retiro de los campos de béisbol seguirá ligado a ella desde las oficinas.
Y aunque se rindieron a los pies de Cabrera en su adiós, la decisión de terminar su carrera en el último año garantizado de su contrato no deja de ser un alivio para el club.
El pacto de 248 millones de dólares por 8 zafras que firmó en 2016 fue muy criticado, porque tenía al venezolano entre los 10 jugadores mejor pagados del circuito cuando sus condiciones estaban obviamente en declive a causa de las lesiones que lo castigaron sin clemencia a partir de 2018.
El convenio establecía opciones para 2024 y 2025 (por $30 millones cada una), pero estaban condicionadas a su buen rendimiento y salud. Para poder ser activadas, Cabrera debía terminar en el top 10 de la votación para el MVP.
Ahora, en Detroit tienen un colchón financiero para cubrir otros flancos que requieren atención. Spencer Torkelson tuvo su primera temporada de 30 jonrones y Riley Green despunta como referente ofensivo, pero no estaría demás sumar otro bate que ayude a la producción.
Hay otra prioridad qué atender. Los Tigres están esperando a saber si es oficial la decisión de Eduardo Rodríguez de salirse del contrato y si es así, para necesitarán buscar un sustituto para el zurdo venezolano. Lo que sí quedó claro es que si decide no ejercer su opción de salirse del contrato no habrá renegociación de los términos financieros. En cualquier caso, deben traer brazos para la rotación de abridores.
También necesitarán un receptor, porque no retendrán a Carson Kelly (aunque Jake Rogers hizo un buen trabajo), pero antes deberán tener respuesta a otra interrogante. El puertorriqueño Javier Báez no ha anunciado si ejercerá la opción de salirse de su contrato.
Con su mal año ofensivo (.222 de average, 9 jonrones y 59 carreras impulsadas) es muy probable que Báez decida quedarse, pero si no es así en Detroit tendrán que ir por un torpedero.
El grupo de A.J. Hinch ya está dando avisos de que será competitivo en el centro de la Liga Americana y para ir un paso más lejos tendrán que hacer varios movimientos en el mercado de invierno. Contar con $60 millones más en el presupuesto desde luego que los ayudará.