¿Qué significa para los Lakers la extensión de contrato de Giannis Antetokounmpo con los Bucks?
Por John Griswold
La tranquilidad de los Milwaukee Bucks en saber que tendrán control de Giannis Antetokounmpo hasta 2027, contrasta con el duro golpe que acaban de recibir Los Angeles Lakers de cara al futuro.
Pues el hecho de que el estelar ala pívot haya firmado una extensión máxima de contrato (tres años y 186 millones de dólares) horas atrás con la divisa de Wisconsin, tumba por completo los planes de unos californianos que concebían al propio griego como el sustituto natural de un LeBron James que está atado hasta el verano de 2025, pero que podría desvincularse del club en 2024, incluso para retirarse del baloncesto.
De esa forma, los Lakers deben olvidarse ya de un Giannis que luce motivado en los Bucks tras la llegada, vía canje desde los Portland Trail Blazers de otro estelar jugador llamado Damian Lillard, y que con su extensión de contrato deja claro que no se moverá del equipo al que guio al anillo de NBA en la 2020-2021.
A partir de allí, la gerencia de amarillo y púrpura tiene que empezar a tantear un mercado que en 2024 verá subastarse a estrellas como el interno camerunés de los Toronto Raptors, Pascal Siakam, o el histórico tirador de los Golden State Warriors, Klay Thompson. Asimismo, es factible que en la agencia libre de 2025 figuren el astro de los Clippers, Paul George, y el ala pívot Brandon Ingram, quien debutó en la élite del baloncesto con los Lakers y ahora es un elemento de primer nivel en
los New Orleans Pelicans.
Sin dudas, será interesante conocer qué planea hacer Los Angeles en los despachos para tratar de compensar la futura baja de LeBron James y el no arribo de Giannis Antetokounmpo.