¿Quiénes llegan y quiénes se fueron de los Yankees en el mercado de cambios de la MLB?
Por Mariana Moreno
Era natural que un equipo con grandes aspiraciones en esta temporada de MLB como los Yankees de Nueva York se vinculara con las mejores piezas disponibles en el mercado de cambios.
El mal momento que estaban atravesando aumentó las expectativas de sus seguidores de ver llegar al Bronx a estrellas de Grandes Ligas que ayudaran a retomar el camino del triunfo y los pusieran de vuelta en la cima de la división.
Los Yankees necesitaban ayuda urgente con el cuerpo de pitcheo, tanto en el departamento de abridores como el bullpen, y durante meses se dijo que irían tras refuerzos para las esquinas del infield.
Ver a los Cachorros de Chicago quedarse con el mexicano Isaac Paredes fue un golpe duro para los fanáticos y una sorpresa para los analistas, que lo veían como un objetivo ideal para el equipo. Tampoco llegó Garrett Crochet, a quien finalmente los Medias Blancas no cambiaron, ni el cerrador que tanto buscaban.
Y no se fue Gleyber Torres, a pesar de los pronósticos, lo que hace que la gran adquisición del gerente general Brian Cashman en este mercado de cambios, Jazz Chisholm Jr., no tenga un lugar fijo en el campo y estén experimentando con su alineación como tercera base.
A última hora los Yankees decidieron salir de la carrera por Jack Flaherty debido a preocupaciones por su condición física y no tomaron a un abridor. Sí se preocuparon por sumar un par de relevistas, aunque no los que se esperaban y ahora son parte del conjunto Mark Leiter Jr. y Enyel De Los Santos, además del serpentinero de ligas menores Kelly Austin.
Si de algo se cuidaron en Nueva York fue de resguardar a sus prospectos top y eso tal vez fue el obstáculo para verlos adquirir a las mejores piezas del mercado. Apenas entregaron a promesas como el receptor Agustín Ramírez, el infielder Jared Serna, el serpentinero Jack Neely, además de Ben Cowles y Abrahan Ramírez.
Para hacer espacio a sus nuevas adquisiciones pusieron en asignación a Jahmai Jones (.238 de promedio, un jonrón, 4 remolcadas) y el veterano J.D. Davis (.218 de average, 4 jonrones, 6 impulsadas) y en un cambio entregaron a Caleb Ferguson (récord de 1-3, un juego salvado, efectividad de 5.13 en 42 apariciones y 41 ponches).
Sus ausencias no pesarán en el funcionamiento del grupo del manager Aaron Boone, que confía en que Leiter (2-4, 4.21 de efectividad en 39 juegos) y De Los Santos (balance de 1-2, 4.46 de efectividad, un juego salvado en 44 apariciones) le den solidez al cuerpo de relevistas y que de momento se siente ganador con la llegada de Chisholm.
El jugador de 26 años nacido en Bahamas aceptó jugar en tercera base, una posición que no había defendido en su carrera en Grandes Ligas, y está encendido: acaba de entrar a la historia de la legendaria franquicia con cuatro jonrones en sus primeros tres juegos y suma cinco remolcadas.
Es pronto para decir si fueron buenos movimientos, pero a toda vista lucen insuficientes, sobre todo para que los Yankees puedan transitar con tranquilidad y seguridad el tramo final de la temporada y respondan a las grandes aspiraciones que se han planteado.