Rays le están demostrando a los Yankees que se equivocaron con Braden Bristo
Por Miguel Bonilla
Durante los últimos años los Rays de Tampa Bay han demostrado tener muy buen ojo para reclutar figuras en las ligas menores y este parece ser justo el caso del lanzador Braden Bristo, quien es producto de las granjas de los Yankees de Nueva York.
El jugador de 28 años de edad hizo su debut en la MLB el pasado 13 de abril como relevista, lanzando tres entradas sin permitir carreras y ponchando a cuatro jugadores de los Medias Rojas de Boston. Significó también su primer juego salvado, dejando en claro que tiene las capacidades para jugar al máximo nivel del béisbol.
Bristo se unió a los Rays en 2022 como agente libre, luego de que los Yankees tomaran la decisión de dejarlo ir debido al rendimiento que tuvo en AAA y concentrándose en otros prospectos. Este perfectamente podría ser otro error en cuanto a la gestión de sus jóvenes promesas, algo que se ha vuelto una constante durante los últimos años dentro de la franquicia.
En su primera campaña con Durham, equipo afiliado a los Rays, los números de Brito no han sido estelares, registrando efectividad de 6.75 en cinco juegos disputados. Sin embargo, con su actuación ante Boston en ligas mayores quedó claro que podría ser usado en un rol muy específico dentro del roster principal y así sacar provecho de su talento.
No hay forma de saber si este lanzador diestro tendrá impacto al mediano o largo plazo, ya que incluso los Rays no lo han vuelto a usar tras su debut. Pero algo está claro y es que contrario a las políticas adoptadas por los Yankees, otras organizaciones están muy pendientes de los prospectos dejados de lado y brindando oportunidades que tal vez no habrían tenido con Nueva York.
Justo esto fue lo que sucedió con figuras como Garrett Whitlock y Trevor Stephan, quienes encontraron espacio para desarrollar su talento en los Medias Rojas y los Guardianes, respectivamente. Ambos jugadores fueron adquiridos vía draft de la regla 5 en su momento, aprovechando la falta de confianza de los Yankees en su potencial.