Randy Arozarena se ha convertido en el arma secreta de los Rays de Tampa Bay en esta postemporada de la MLB.
Antes de los playoffs, el joven cubano de 25 años de edad era un desconocido. Y ahora, tras imponer marcas a fuerza de batazos desde las series de comodines, es el MVP de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
With all due respect to Matthew Liberatore, the trade that brought Randy Arozarena to the #Rays has obviously worked out in the best way possible. #Cardinals have now provided the source of stellar playoff performance from OF for 2nd year in a row (Pham in 2019). Thanks Cards!! https://t.co/AUfKOqv9Ha
— Mat Germain (@Mat_Germain_) October 18, 2020
Su protagonismo puede considerarse un éxito para la gerencia. Aunque el sistema de granjas de los Rays es el mejor de las Grandes Ligas, Arozarena no es producto de ellos.
El cubano perteneció hasta la campaña pasada a los Cardenales de San Luis. Llegó a Tampa Bay en enero como parte del cambio que involucró también al venezolano José “Cafecito” Martínez y a los prospectos Matthew Liberatore y Edgardo Rodríguez.
Arozarena ni siquiera fue la pieza principal de ese movimiento. Lo fue Martínez, que pasó a los Cachorros de Chicago durante la temporada regular y fue enviado al campo alterno poco después. Ahora, el antillano residenciado en México es el líder de la ofensiva de Tampa Bay y clave para avanzar a la Serie Mundial.
It doesn't look good right now, but we need to wait to judge the Randy Arozarena trade for now. (via @BenRemis)https://t.co/NSgoovSIza
— Redbird Rants (@FSRedbirdRants) October 15, 2020
Con una línea ofensiva de .382/.433/1.288, 7 cuadrangulares y 10 impulsadas en lo que va de playoffs, el novato es el hombre del momento en los Rays.
Algunos aficionados de los Cardenales tiene problemas para admitirlo, pero esta producción de Arozarena hace que la organización de Tampa Bay pueda ufanarse de ser la gran vencedora en el cambio con San Luis, pese a que Liberatore es una gran promesa del pitcheo.