SIN EQUIPO | Yulimar Rojas y Daniel Dhers son las esperanzas de oro de una golpeada delegación de Venezuela
Por Luis Nieves
Los Juegos Olímpicos de Tokio reúnen a los mejores deportistas del mundo. En esta oportunidad Venezuela cuenta con una delegación de 43 atletas, su cifra más baja en los últimos 20 años.
La difícil situación por la que atraviesa Venezuela en el plano político y social automáticamente afecta la preparación de los atletas de alto rendimiento, que en muchas ocasiones tienen que emigrar a otros países para poder entrenar en condiciones optimas.
En la magna cita de 2021, Yulimar Rojas y Daniel Dhers son las principales cartas de la delegación vinotinto para medalla de oro, aunque la experiencia de Antonio Díaz y Ruben Limardo podría ser clave para conseguir medallas en karate y esgrima.
Rojas es una de las grandes estrellas del atletismo mundial tras conseguir impresionantes marcas en los últimos años. Además, viene de ganar la medalla de plata en “Río 2016”. Nadie puede discutir que es favorita al oro en Tokio.
Por su parte, Dhers es una leyenda viviente de los deportes extremos y Tokio tiene la gran oportunidad de coronar una brillante carrera en el BMX con una medalla de oro en representación de su nación.
Más allá de las figuras previamente señaladas, es preocupante como los problemas extra deportivos han terminado mermando notablemente el deporte de alto rendimiento de un país latinoamericano que en la edición pasada de los Juegos Olímpicos llevaron a 87 atletas, mientras que en Londres la cifra total fue de 69.
Esta columna tiene cero intención de tocar el tema político, pero es imposible evitar lamentarse por el evidente retroceso que ha tenido el país que en otros tiempos tuvo a figuras deportivas de gran cartel en la cita olímpica, como Francisco “El tiburón“ Sánchez en natación, Nicolas Pereira en tenis y la selección de baloncesto que enfrentó al Dream Team de Michael Jordan.
El retroceso del deporte vinotinto empezó a evidenciarse desde los Juegos Bolivarianos de 2005 en Colombia, cuando Venezuela tuvo que esperar hasta la última jornada para imponerse en una cita regional que siempre había dominado con comodidad.
Muchas personas piensan que el deporte olímpico refleja la actualidad de una nación, y no es una locura pensarlo, ya que el buen rendimiento de los deportistas está directamente relacionado con el trato que reciben día a día, como atleta y como persona.
Luego de un año de retraso por la pandemia del COVID-19, finalmente los Juegos Olímpicos de Tokio arrancaron, así que toca apoyar a los nuestros en sus duros enfrentamientos ante rivales de todo el mundo. Pero no se puede pasar por debajo de la mesa la fuerte realidad que viven estos hombres y mujeres, que con más hambre que otra cosa, lograron la hazaña de clasificar a la cita deportiva más importante del mundo.