Stephen Curry asegura que podría irse de los Warriors: ¿Cómo encajaría en los Lakers?

La historia de amor entre Stephen Curry los Golden State Warriors se encamina a su decimosexto año; el cual pudiera ser el penúltimo del ya legendario armador en dicha organización, puesto que quedaría libre en 2026. Es allí donde podrían aparecer en escena Los Angeles Lakers.

Es que el propio seleccionado a 10 Juegos de Estrellas reconoció a Yahoo Sports que no está en capacidad de asegurar que se retirará de la NBA con el uniforme de los de San Francisco, dejando la puerta abierta a unirse dentro de dos veranos, o antes si es traspasado, al conjunto de amarillo y púrpura o a cualquier otro.

"Puedo decir claramente que quiero ser un jugador de los Warriors de por vida. Siempre ha sido mi objetivo y lo digo sentado en esta silla ahora mismo, pero la vida, y especialmente la vida en la NBA es un ambiente salvaje y las cosas cambian muy rápido", había declarado Curry desde la concentración de la selección estadounidense que actuará en los Olímpicos de París 2024.

De ese modo, el doble MVP de la ronda regular y acreedor de dicho premio en las Finales de 2022 difícilmente cambie a los Dubs por una franquicia distinta a los Lakers, siempre que en ese momento LeBron James continúe en el Crypto.com Arena, recordando que este último acaba de firmar una extensión de dos campañas y 104 millones de dólares.

Pues en el escenario de que Curry se una a Los Angeles para la 2026-2027 y asumiendo que King James trabaje allí un año más, ambos formarían un dúo de bagaje mítico, cuyo objetivo único sería retirarse de la NBA cuando menos peleando por ganar un nuevo anillo.

Es cierto que en 2026 Steph cumplirá 38 años; no obstante, el para muchos mejor tirador de siempre posee la inteligencia idónea, y táctica, para dosificarse y exhibir prestaciones positivas en Hollywood, donde claramente fungiría de base titular y con licencia para definir las jugadas, con o sin LBJ en la duela.

Entretanto, Curry tampoco desentonaría con un pívot de la categoría de Anthony Davis, quien ya debería hacerse el dueño de la ofensiva de los Lakers.