Stephen Curry continúa haciendo historia en la NBA, tras alcanzar los 2.500 triples anotados el pasado domingo ante los Bulls. Es el tercer jugador en conseguirlo en la liga y con tan solo 32 años tiene todas las posibilidades de superar a Ray Allen como el líder histórico en esa categoría.
Curry ha sido reconocido por su rol con los Golden State Warriors como uno de los mejores bases de su generación, pero si hablamos específicamente de su rol como tirador de triples, sencillamente los halagos se quedan cortos frente a las estadísticas.
2,500 threes & counting for Curry! ? pic.twitter.com/2oN95hf4S1
— NBA TV (@NBATV) December 28, 2020
Reggie Miller tuvo que disputar 1.389 juegos para conseguir sus 2.560 triples anotados, mientras que a Ray Allen le costó 1.300 partidos para acumular su 2.973 lanzamientos anotados detrás del arco de tres puntos. Por su parte, Curry lleva 2.504 con tan solo 702 presencias en la liga, lo cual sencillamente evidencia que es un tirador de otro mundo.
Most career 3-pt FG:
— Paul Hembekides (@PaulHembo) December 28, 2020
Ray Allen - 2,973
(1,300 games)
Reggie Miller - 2,560
(1,389 games)
Stephen Curry - 2,504
(702 games)
En términos de eficiencia, Curry también es uno de los mejores, ya que con su 44.2% de efectividad tan solo lo supera su entrenador, Steve Kerr, quien terminó su carrera con un superlativo 45%. Sin embargo hay una diferencia que habla a favor de Curry, y es el que hecho de que ha intentado 5.774 triples, mientras que Kerr llegó solo hasta los 1.599.
Por último, Curry tiene el récord de mayor número de triples en una temporada con 402, siendo el único jugador en la historia en cruzar el umbral de los 400. Además está empatado con su compañero Klay Thompson como los jugadores con más triples anotados en una postemporada, logrando 98. A su vez es el dueño de la marca de más triples en un juego de Las Finales con 9.
Steph Curry. Best. Shooter. Ever. pic.twitter.com/CdLumjyGXk
— Warriors Nation (@WarriorNationCP) December 28, 2020
Todas estas marcas sumadas al hecho de que aún tiene varias temporadas restantes por jugar en la liga, solo revalidan el hecho de que no ha habido un mejor lanzador en la historia de la NBA y puede que por un muy buen tiempo sus números sean inalcanzables.