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Steve Nash encontró la forma de manejar los egos en los Brooklyn Nets

La llegada de Harden no fue un problema de camerino para Steve Nash
La llegada de Harden no fue un problema de camerino para Steve Nash / Ronald Cortes/Getty Images
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Los Brooklyn Nets ocupan la segunda posición en la Conferencia del Este, a tan solo un juego de los Philadelphia 76ers. Son considerados en la actualidad como unos de los grandes favoritos para pelear por el campeonato, contando con uno de los Big Three más temibles de la NBA.

En la buena actuación de los Nets, Steve Nash tiene bastante mérito, ya que más allá de lo técnico y estratégico, su rol a la hora de manejar el ego de sus estrellas ha sido clave.

La llegada de James Harden generó dudas sobre Nash, un entrenador sin experiencia previa en la NBA, ya que juntar al “Barbar” con Kevin Durant y Kyrie Irving para muchos implicaba un reto tremendo a la hora de evitar conflictos internos.

De momento, el equipo de Brooklyn acumula una marca de 28 victorias y 14 derrotas, pero en particular un récord de 21-8 desde que se sumó Harden a la nómina por la vía del cambio.

Los Nets tienen la mejor ofensiva de la NBA, siendo los mejores en promedio de puntos por partido (120.4) y contando con la mejor eficiencia en tiros de campo (50%). Su rating ofensivo es de 117.9 puntos por cada 100 posesiones, algo en lo que también lideran la liga.

La lesión de Kevin Durant de cierta manera ha facilitado la transición de Harden como la gran figura ofensiva del equipo, pero ya por varios juegos el trío de estrellas demostró que son capaces de compartir el balón y ser eficaces, algo en lo que Nash viene teniendo un rol fundamental.

Tras la llegada de Blake Griffin y ante un inminente regreso de Durant, puede que tengamos de frente a un cuarteto de estrellas que se encaminarán en busca del primer campeonato en la historia de la franquicia.