Tom Brady está demostrando en este 2020 que era el eje de los New England Patriots
Por Miguel Bonilla
Luego de la Semana 6 de la NFL, parece cada vez más evidente que la partida de Tom Brady de los New England Patriots cambio completamente los planes de la organización, no solo hablando en sí del talento del jugador de 42 años, si no en la manera en que tácticamente el equipo estaba construido por más de dos décadas.
Brady era el eje absoluto en los Patriots en cuánto a su dinámica ofensiva y es justo lo que está empezando a hacer en los Tampa Bay Buccaneers, donde cada más el equipo dirigido por Bruce Arians parece amoldarse alrededor del que muchos consideran el mejor quarterback de la historia.
Cam Newton es un quarterback de buen nivel y si bien ya no brilla como en sus mejores temporadas, sigue estando por encima de la media de los jugadores en la posición dentro de la liga. Pese a esto, hay diferencias notables en el estilo de juego que establecieron los Patriots de Brady por dos décadas y estas diferencias se están traduciendo en falencias, como se hizo evidente ante los Broncos.
Los números no mienten, la ofensiva de New England ha caído en buena parte de las categorías ofensivas y no parece tener muchos argumentos para mejorar de una manera sustancial Su producción en juego aéreo en la temporada actual es la segunda peor de la NFL, tan solo detrás de los New York Jets, sí, de los Jets. Venían de ser la octava más rendidora en su juego de pase, aún con un Brady que no tuvo su mejor campaña en 2019. En cuanto a porcentaje de anotaciones por serie ofensiva pasaron de mantenerse apenas sobre la media con 36% a ser los cuartos peores con 33%.
La plantilla y el libro de jugadas de los Pats se construyó de la mano de Tom Brady, esto con el apoyo de la dirigencia y del entrenador Bill Belichick, por lo que probablemente solo con él podrían sacar el máximo rendimiento de varias de sus piezas más importantes.
Por supuesto aún queda mucho en la temporada, pero el calendario del Patriots es bastante difícil y parece encaminado a continuar demostrando que Brady dejó un espacio casi que imposible de llenar al corto plazo.