Para los jugadores que brillaron como novatos en la NBA, la segunda temporada en la liga por lo general termina siendo una prueba que determina si se consolidarán como figuras o si sencillamente terminarán como jugadores de rol.
Trae Young, de los Hawks, es el ejemplo perfecto del surgimiento de una joven estrella, promediando 29.2 puntos y 8.5 asistencias por encuentro.
Young consiguió su partido número 30 con 30 o más puntos, lográndolo en su encuentro 119 en la NBA. Sólo un jugador en la historia había logrado dicha marca, y se trata de la leyenda Michael Jordan, quien lo hizo en tan sólo 75 juegos.
Esto nos habla del talento y potencial de Young, quien a sus 21 años está demostrando que tiene todo lo necesario para ser una de las figuras de la NBA.