¿Warriors cometieron un error al darle un contrato por $100 millones a Draymond Green?
Por Jesús Ponte
Las últimas dos pretemporadas de Draymond Green han estado llenas de polémica. El año pasado tuvo el inconveniente con Jordan Poole, en el cual lo golpeó en la cara. Esto ameritó sanción para Green y rompió la química del grupo en aquella naciente temporada.
Los Warriors decidieron confiar en el talento de "Dray" y le extendieron el contrato por cuatro años y 100 millones de dólares. Además, sacaron a Poole del equipo para intentar recuperar la química en el vestuario, pero la polémica ha vuelto alrededor del nacido en Michigan.
Green se lesionó en "un partido informal" a comienzos de la semana pasada. El pívot de 33 años sufre un esguince de tobillo y se perderá entre 4 y 6 semanas de acción, por lo que estará ausente durante toda la pretemporada y en el inicio de la campaña regular. Esto significa un golpe para el coach Steve Kerr en la planificación y en el ajuste de ensamblar a su equipo para toda la zafra 2023-24.
Esta nueva polémica alrededor de Green sobre la extraña forma en la que se lesionó nos lleva a preguntarnos, ¿fue buena idea darle un contrato de 100 millones por cuatro temporadas a un jugador tan problemático?
La realidad es que, así como es de polémico, es de importante en el esquema de los Warriors. Green es quien dicta los tiempos en las ofensivas, incluso más que Stephen Curry. Green organiza los ataques con la bola en la mano, mientras espera que sus compañeros corten al aro o se muevan alrededor de él buscando el mejor espacio libre para obtener el tiro abierto.
Defensivamente, Green recuerda al Dennis Rodman de los Chicago Bulls. Su empeño por quedarse con los rebotes, el conocimiento sobre cómo defender al rival o el timing para cambiar de marca hacen de Draymond una pieza fundamental en defensa.
Si evaluamos a Green por el contrato que acaba de recibir podemos decir que es justo. Está cobrando prácticamente lo mismo que en sus últimas tres campañas, es decir 25 millones de dólares al año.
Si bien Green es un jugador experimentado, todavía tiene 33 años y en estas cuatro campañas que le restan en su contrato puede rendir a un gran nivel. Al menos eso es lo que parece, ya que no es un jugador que suela perderse demasiados juegos, pese a que su espalda tendrá que ser evaluada constantemente, pues en los últimos tiempos le ha generado inconvenientes.
Green es un jugador fundamental para Golden State y el coach Steve Kerr. Entiende el juego como nadie dentro de su equipo y difícilmente se encontrará en la NBA algún otro jugador que pueda tener la utilidad e inteligencia del cuatro veces campeón de la liga para el esquema de los Warriors.
Es cierto que es polémico y problemático, pero así como con Dennis Rodman y los Bulls, si te gustan las rosas debes aprender a querer las espinas. Eso es Draymond Green.