La serie de fin de semana entre Yankees de Nueva York y Rays de Tampa Bay dio para todo. Al final, los Bombarderos terminaron imponiéndose en dos de los tres compromisos y asaltaron la cima de la División Este de la Liga Americana.
Pero ayer, en el último encuentro, los ánimos se caldearon cuando el cubano Yandy Díaz, de los Rays, fue golpeado en la mano en la séptima entrada por el relevista Chance Adams, una acción que el antillano catalogó como intencional.
"Claro. Yo no sé por qué, pero probablemente la razón venga por los dos jonrones que le disparé en casa el 11 de mayo", dijo Díaz.
El antillano inicialmente se preocupó, pero unos rayos X determinaron que no tiene ningún daño y estará día a día, con la esperanza de que juegue mañana.
"Al principio pensé que podría haberme roto la muñeca", dijo. "Por supuesto que es frustrante. No hay nada que puedas hacer al respecto. Solo sucedió”.
En tanto que su compañero de equipo, Daniel Robertson, fue más indulgente. El infielder agradeció que el daño no fue mayor al ser impactado en el casco por una recta de 94mph, que salió de la mano de Chad Green.
Volviendo a Díaz, dejó entrever que esto no terminará aquí. Dijo que "con suerte" tendrá la oportunidad de vengarse.