Yankees y Azulejos tendrán una serie que será decisiva para el comodín de la Liga Americana

Los aficionados de los Yankees de Nueva York celebraron ruidosamente su barrida ante los Medias Rojas de Boston este fin de semana en la MLB, pero el manager Aaron Boone optó por la cautela.

Antes de la gira, Boone había dicho que se sentía tranquilo sabiendo que el destino del equipo estaba en sus propias manos y de seguro se debe sentir aliviado por el resultado en Boston. Pero aun así, sabe que todavía es pronto para festejar.

“No hemos hecho nada todavía”, dijo el domingo al NY Post, pese a apoderarse del primer comodín de la Liga Americana.

Boone sabe que el destino de Nueva York se sellará a partir de este martes, en la serie de tres días contra los Azulejos de Toronto.

De momento los Yankees tienen ventaja de un juego sobre Boston y dos sobre la tropa canadiense, pero es una ventaja muy frágil.

Toronto le ha jugado bien a Nueva York este año, con 9 triunfos en 16 partidos, incluyendo los cuatro choques de una serie a principios de este mes que supuso la primera barrida de los Azulejos a los Yankees en 18 años.

Vienen de jugar para balance de 5-5 en sus últimos 10 partidos y deben medirse con unos Yankees que llegan inspirados y que se juegan la vida. El grupo de Aaron Boone ha celebrado 7 triunfos- 6 de ellos consecutivos- en los últimos 10 compromisos.

Si los dirigidos por Charlie Montoyo pasaran la escoba en el Rogers Centre se pondrían a un paso de la postemporada, tomando en cuenta que le arrebatarían el primer comodín a los del Bronx y que su última serie los enfrentará con los Orioles de Baltimore.

Los Yankees definieron como abridores a Jameson Taillon, Gerrit Cole y Corey Kluber, para enfrentar a una ofensiva de los Azulejos que ha sido indomable, con Vladimir Guerrero Jr. a la cabeza. Ganar todos los juegos en Toronto significaría asegurar el boleto a los playoffs y les permitirá encarar con serenidad sus últimos partidos ante los Rays de Tampa Bay.