Yankees no deben buscar un abridor de élite en el mercado por la lesión de Luis Severino

Primero se lesionó James Paxton y ahora hay preocupación por Luis Severino, dos de las piezas de la rotación de los Yankees de Nueva York para la temporada de 2020. Sin embargo, las alarmas no suenan en el equipo del Bronx.

En el campamento de los Yankees proyectan cierta calma, a pesar del panorama. Paxton estará fuera unos cuatro meses y Domingo Germán, suspendido, también se tardará en sumarse al cuerpo de lanzadores.

Pero de momento no hay necesidad de acudir al mercado para conseguir un abridor de élite que cubra estas ausencias.

Primero habría que ver qué tan seria es la dolencia en el antebrazo de Severino, que está más extrañado que preocupado y a quien practicarían una revisión este viernes.
Luego, dependiendo de lo que esto arroje, está un argumento de peso para no gastar dinero o desprenderse de piezas valiosas a cambio de otro pitcher: hay que recordar que los Yankees tienen uno de los bullpen más profundos de las Grandes Ligas.

Cinco lanzadores están en competencia ahora mismo por el quinto lugar de la rotación, con Jordan Montgomery como favorito. Si lo de Severino es serio, todavía quedarán otros cuatro serpentineros con credenciales para suplirlo.

Tampoco hay que preocuparse demasiado por el impacto que esto pueda tener en el cuerpo de relevistas. En Nueva York hay suficiente material para sobrellevar esta situación hasta que regresen Paxton o Germán y las cosas se equilibren un poco.

Si echamos un vistazo, podremos ver que con las adquisiones que han hecho los Yankees últimamente, parecería que se preparaban para este escenario, firmando relevistas con experiencia y bajo valor.

Es comprensible que el recuerdo de la traumática temporada de 2019, plagada de lesiones (con 30 peloteros en lista de lesionados, un record), traiga malos recuerdos y despierte los más grandes temores ente los aficionados de los Yankees.

E incluso, no extrañaría si la gerencia del Bronx apuesta hacer un movimiento agresivo para curarse en salud. Pero de momento, no hay alarma. Todavía no es hora de sacar la chequera y acudir al mercado.