Yankees no deben rendirse y tienen que ser agresivos antes de la fecha límite de cambios de la MLB
Por Mariana Moreno
Desde antes del receso del Juego de Estrellas de la MLB, el manager de los Yankees de Nueva York Aaron Boone sabe que su equipo está contra la pared.
Y aunque hubo una reacción positiva en la gira con la que cerró la primera mitad de la campaña, con cuatro triunfos en seis partidos, después del Juego de Estrellas el equipo de Nueva York ha vuelto a vivir una pesadilla.
El viernes fueron blanqueados y perdieron por séptima vez ante los Medias Rojas de Boston este año, que ahora tienen 9 juegos de ventaja entre el liderato de la División Este de la Liga Americana y el cuarto lugar que ocupan los Yankees.
Lo peor es que tienen a seis jugadores en lista del protocolo sanitario por COVID-19, entre ellos figuras clave como Aaron Judge, Kyle Higashioka, Jonathan Loáisiga y Gio Urshela, y no cesan los problemas físicos.
Miguel Andújar, Clint Frazier y ahora Luke Voit están en lista de lesionados y a eso se suma el bajo rendimiento de Gleyber Torres y Aroldis Chapman, por sólo citar dos ejemplos.
La fecha límite de cambios se acerca y el alto mando de los Yankees debe tomar una decisión crucial: ¿Renuncian a seguir batallando en esta campaña y mirar hacia el 2022 o ser agresivos y rearmarse para pelear hasta el final por el pase a la postemporada?
Tal vez cualquier otro equipo optaría por lo primero, tal como hicieron los Cachorros de Chicago hace un par de semanas. Se evitarían los costos de participar en el mercado de cambios y la carga en la nómina, conservarían a sus prospectos y pueden ir trabajando de cara a la próxima zafra.
Pero la tradición de los Yankees, el carácter del equipo más ganador de las Grandes Ligas y todo lo que eso significa, seguramente inclinará la balanza a favor de buscar en el mercado lo que les hace falta para remontar la adversidad y seguir peleando por una oportunidad de ir a la postemporada, evitando un fracaso estrepitoso en 2021.