4 similitudes que prueban que Zion Williamson es el nuevo Shaquille O'Neal de la NBA

La temporada actual de la NBA nos ha traído el surgimiento y la consolidación de varias jóvenes estrellas, dentro de las que se encuentra el novato Zion Williamson, quien se ha destacado claramente a pesar de haber jugado tan sólo 13 partidos como profesional.

Desde un inicio se ha comparado a Williamson con la leyenda Shaquille O'Neal, motivo por el cual presentamos cuatro similitudes que le dan fuerza a esta teoría.

1. Poder físico

Shaq y Williamson tienen en común su potencia física. El ahora pívot de los Pelicans es un residente constante de la pintura, como lo fue el astro de los Lakers en su época. Son el tipo de jugadores que dejan temblando el aro y son capaces de romper todo tipo de defensa vertical, lo cual no es algo muy común.

2. Rol en la pintura

La presencia de Zion en la pintura nos brinda su símil muy claro con O'Neal, siendo jugadores realmente temibles e imparables cuando de una clavada de trata, o más aún si hablamos de lo dominantes que pueden verse frente a sus rivales, algo en lo que se especializó Shaq durante la mayor parte de su carrera y parece haber sido relevado por Williamson en la modernidad.

3. Impacto inmediato en la NBA

Ambos jugadores se sumaron a la NBA luego de ser selecciones número 1 del draft y debido a su potente estilo de juego, tanto de O'Neal en su momento, como ahora Zion, se esperó que su impacto fuera inmediato. Similar a Shaquille, Williamson ha respondido a lo que se esperaba de él y de seguro de haber jugado de manera regular en la temporada desde un inicio sería el mayor candidato a ser el Novato del Año 2020, como lo fue Shaq en 1993.

4. Estadísticas similares en sus primeras temporadas

Tan sólo le ha bastado con13 juegos a Zion para imponerse como un jugador con un potencial ofensivo enorme promediando 23.3 puntos por encuentro y manteniendo una efectividad de tiros de campo por el orden de 57%. En su temporada de novato, Shaq consiguió promediar 23.4 puntos por partido y su porcentaje de campo fue de 56%, lo que plantea una clara similitud frente al rendimiento de ambos jugadores desde lo estadístico en su primer año.