La propuesta irrechazable de cambio de los Medias Rojas de Boston por Luis Arráez

Desde hace un tiempo se ha comentado en MLB que la gerencia de los Medias Rojas de Boston estaría contemplando cambiar a algunos de sus jugadores titulares.

Uno de ellos es el inicialista Triston Casas, que en la temporada pasada de Grandes Ligas se perdió varios meses de acción con una lesión delicada en las costillas. El propio pelotero ha admitido que, aunque quiere quedarse con la organización, es consciente de que es posible un cambio.

A Casas lo han mencionado como posible pieza de retorno en una negociación por el astro Nolan Arenado, lo que dejaría un abanico de escenarios posibles que pueden contemplar en las oficinas. Uno de ellos es ir por Luis Arráez.

El venezolano de 27 años de edad viene de ganar su tercer título de bateo, pero jugará su última campaña de arbitraje y los Padres de San Diego quieren ahorrarse los 14 millones de salario que acaban de pactar. Para Boston sería una buena oportunidad de negocios.

Pero ¿qué estarían dispuestos a sacrificar para tener al bateador venezolano al frente del lineup del manager Alex Cora?

Su habilidad para hacer contacto (tiene dos campaña seguidas con 200 hits) le da valor al utility, pero será agente libre al final de la zafra de 2025 y eso -además de su poca producción de extrabases- hay que tenerlo en consideración.

En San Diego no lo están negociando porque no lo quieran o no tengan un lugar para él, así que pueden darse el lujo de esperar por una oferta que les resulte irrechazable.

Una opción para los Medias Rojas es ofrecer al japonés Masataka Yoshida, a quien le están buscando salida desde hace un tiempo y que puede ser la solución a la necesidad de los Padres de un jardinero izquierdo si terminan por perder a Jurickson Profar en la agencia libre.

Si Casas no se marcha a San Luis, es otro nombre que pueden ofrecer. En cualquiera de los dos casos, entregarían como parte del paquete al lanzador derecho Luis Guerrero, de 24 años de edad y prospecto número 27 en el ranking de la organización de Boston, que lo protegió en el roster de 40.