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¿Qué harán los Yankees con Carlos Carrasco cuando regresen Luis Gil y Clarke Schmidt?

El derecho venezolano de 38 años de edad acaba de hacer su mejor apertura de esta temporada y en Nueva York están complacidos con su trabajo, pero su tiempo en la rotación e incluso en el equipo puede estar contado
Los Yankees tendrán que tomar una decisión con Carlos Carrasco
Los Yankees tendrán que tomar una decisión con Carlos Carrasco | Jim McIsaac/GettyImages

A pesar de algunos altibajos en este comienzo de la temporada de MLB, Carlos Carrasco está demostrando que tiene méritos para haber conseguido un lugar en la rotación de los Yankees de Nueva York, más allá de la crisis que generó la pérdida de tres abridores.

El derecho venezolano de 38 años de edad y 16 de experiencia en las Grandes Ligas se ganó los elogios de su manager, Aaron Boone, tras su última salida, que ha sido la mejor para él en esta campaña con sólo un desliz: un jonrón solitario de Bobby Witt Jr.

Esa fue el único inatrapable y la única anotación que permitió Carrasco en 5.0 innings de labor. Su efectividad bajó a 5.94 en cuatro apariciones (3 como abridor), su balance mejoró a 2-1 y llegó a 14 ponches en 16.1 entradas.

“Tiene mucha garra. Su cambio fue realmente bueno, tenía buen control”, celebró Boone tras la actuación del veterano, que no vio amenazado su lugar entre los iniciadores de los Yankees con el regreso de Clarke Schmidt porque Marcus Stroman está en lista de lesionados y el novato Will Warren ha recibido castigo.

Pero la permanencia del venezolano en el Bronx no se da por segura. Con Schmidt reinstalado, queda pendiente el regreso del dominicano Luis Gil en varias semanas, además de la adquisición de algún abridor de élite antes de la fecha límite de cambios del 31 de julio.

Salvo que surja alguna nueva lesión, con Max Fried y Carlos Rodón en un buen nivel no quedaría lugar para Carrasco en la rotación de Boone y será interesante ver qué decisión tomarán con respecto al futuro del veterano. Hay varias opciones: pueden mantenerlo en el roster pasándolo al bullpen, enviarlo a ligas menores, usarlo como pieza de cambio o simplemente dejarlo en libertad.

Se dijo en la primavera que Carrasco tenía intención de salirse de su contrato si no hacía el roster del Opening Day, por lo que no sería extraño verlo pedir su libertad si es enviado a las menores.

Todavía es pronto para tratar de pronosticar lo que sucederá con Carrasco, por más que se cree que su paso por Nueva York será breve. Pero la temporada es larga y llena de desafíos e imprevistos y cuando el serpentinero llegó al campamento de Tampa en febrero no parecía posible que llegara a donde está hoy por hoy.

La resolución final de los Yankees dependerá de varios factores, como la salud del resto de los lanzadores de la rotación, el rendimiento que tenga Carrasco en los próximos meses y el interés que genere en el mercado.