¿Qué tienen que hacer los Yankees para convencer a Juan Soto en la agencia libre?
Por Mariana Moreno
Tal como han hecho en los últimos años cuando persiguen a un jugador de peso en la agencia libre de MLB, los Yankees de Nueva York preparan su comitiva para reunirse con Juan Soto.
Pero esta vez llevan artillería pesada, porque está previsto que el propietario del equipo del Bronx, Hal Steinbrenner también sea parte del grupo que visitará al dominicano, que es la joya de la corona en el mercado de Grandes Ligas en este receso de temporada.
Saben los neoyorquinos que la pelea por Soto será una de las más difíciles que hayan librado y no sólo por el monto astronómico de dinero que significará su contrato, sino porque tendrán que ser muy creativos con su propuesta para convencerlo de regresar al jardín derecho de Yankee Stadium.
El bateador zurdo de 26 años de edad viene de conseguir un tope personal con 41 jonrones, remolcó 109 carreras y llevó a los Yankees de regreso a la Serie Mundial después de 15 años de ausencia. En la gerencia del Bronx entienden muy bien el impacto que tuvo en el grupo y también lo que vale.
Pero no será lo económico lo que haga diferencia, por más que el quisqueyano haya dicho que se irá con quien le haga la mejor oferta. Los especialistas han hablado de montos que van de 600 a 700 millones de dólares y son cifras que manejan cualquiera de los principales aspirantes a adquirirlo. Tampoco serán determinantes los incentivos que incluyan en el contrato.
Lo que tienen que ofrecer para convencer a Soto va más allá. Saben que al dominicano le gustó la ciudad y deben tomar ventaja sobre los Mets, recalcando no sólo la aceptación de la exigente afición de los Yankees, sino lo que puede darle la organización en cuanto a trato, lujos y prestigio.
Pero sobre todo, deben recalcar la garantía de estar peleando en la postemporada año tras año, la gran exposición que da vestir el uniforme a rayas y que se traduce en millonarias pautas publicitarias y los beneficios de quedarse haciendo dupla con Aaron Judge.
Probablemente en los Yankees tendrán que compartir protagonismo con el capitán, pero sería menos que si se fuera a los Dodgers de Los Angeles y se rodeara de estrellas.
Tener a Judge como compañero también es una ventaja porque no toda la responsabilidad recaerá sobre sus hombros, a diferencia de si se fuera a Queens donde esperarían que sea el principal referente ofensivo a pesar de la presencia de Francisco Lindor.
La carta del glamour de pertenecer a uno de los equipos más legendarios del circuito y el más ganador y la promesa de fundar una nueva dinastía pueden ser argumentos de peso para inclinar la balanza a su favor y convencerlo de que es en el Bronx donde le conviene quedarse.