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¿Quién fue el último jugador de los Yankees que usó barba?

Los Yankees de Nueva York comenzaron en los años '70 con una estricta política de vello facial, y el último jugador que pudo usar barba, es recordado por haber perdido un contrato publicitario por esta norma
Oscar Gamble, después de cortarse el pelo y afeitarse la barba, tal como se lo exigieron en los Yankees de Nueva York
Oscar Gamble, después de cortarse el pelo y afeitarse la barba, tal como se lo exigieron en los Yankees de Nueva York | Focus On Sport/GettyImages

Cualquier persona que siga de cerca el camino de los Yankees de Nueva York sabe que desde la década del '70 está estrictamente prohibido que los jugadores tengan cabello largo y barba, siendo el bigote lo único aceptado en este aspecto.

La idea surgió de la mente de George M. Steinbrenner, antiguo dueño del equipo de la MLB, quien consideraba que los deportistas debían comportarse como verdaderos caballeros y en este contexto, su apariencia pulcra era clave.

La historia revela que en 1973, este hombre se sentó a ver un juego de su franquicia y tras observar a sus jugadores alineados sobre la raya de primera base en uno de los encuentros, no los reconocía, porque era nuevo en ese puesto. De esta manera, los miró con detalle y fue así como notó que su aspecto físico no era el apropiado.

Rápidamente ordenó que todos se cortaran el cabello, y a pesar de que muchos se resistieron, debieron cumplir. Sparky Lyle, Thurman Munson, Bobby Murcer, Fritz Peterson y Roy White integran la lista de los primeros afectados por la política, que rezaba: “Todos los jugadores, coaches y directivos del equipo tienen prohibido exhibir cualquier otro tipo de pelo en la cara más allá de bigotes (excepto por razones religiosas), y el cabello no puede extenderse debajo de la clavícula”.

Aquí se destaca a Oscar Gamble, ya que fue el último que lució barba y cabello largo. Sin dudas la modificación de su apariencia fue notoria, ya que por su descendencia afro, los rulos crespos que tenía lo caracterizaban.

En 1976, cuando el beisbolista se incorporó a los Yankees, llegó al vestuario y vio que su casillero no contenía su uniforme dentro. Los ejecutivos de aquel entonces le informaron que se lo darían recién cuando se cortara el pelo.

A tal punto llegaba esta política que el jugador en cuestión avisó que tenía un contrato publicitario firmado con la marca Afro Sheen, que por supuesto se rompería si él se deshacía de su vello. Sin ningún problema, le ofrecieron pagarle el dinero que habría ganado allí, con tal de que cumpliera con la norma.

En 2025 llegaron los cambios para los miembros de los Yankees, ya que Hal Steinbrenner, el propietario, emitió un comunicado en el que confirma que se permitirá el uso de "una barba bien cuidada en el futuro".