¿Quién reemplazó a Ayrton Senna en la F1 cuando murió?

El 1 de mayo de 1994 la Fórmula 1 cambió para siempre: Ayrton Senna, el ídolo más grande de ese momento, había muerto trágicamente en la pista, y a partir de ahí, millones de personas llorarían al que consideraban el mejor corredor que había existido. Su partida fue según muchos opinan, la oportunidad de Michael Schumacher de surgir con más fuerza.

El alemán debutó en la máxima competición de automovilismo del mundo en 1991, pero fue justamente 3 años después que consiguió su primer campeonato mundial (de 7 alcanzados en su historia). Según él mismo reveló, cuando falleció el brasileño, se tomó mucho tiempo para "saber con certeza que continuaría corriendo".

"Una grave pérdida para todo el automovilismo deportivo", así fue como definió Schumacher la muerte de Senna, al cual definió como "una inspiración, no sólo para mí. Fue un símbolo que ha dado tanto al deporte".

Sin dudas el europeo se convirtió en una estrella de la Fórmula 1, la cual vio muchos beneficios económicos con la enorme popularidad que iba teniendo con el paso del tiempo. De hecho para la generación nacida en los '90 y 2000, él es un referente incluso más conocido que el brasileño.

La partida del nacido en San Pablo fue completamente evitable, debido a que las normas de protección a los pilotos no eran tan firmes como las que existen hoy, y eso es algo que todos lamentan. "La seguridad ha aumentado en forma extrema desde ese hecho, porque aumentó la consciencia al respecto. Pero creo que eso es lo único positivo que se pudo sacar de esa tragedia", aseguró Schumacher sobre el tema.

Senna disputaba el Gran Premio de San Marino con la escudería Williams, cuando en la curva Tamburello en lugar de doblar, siguió derecho. A pesar de que intentó frenar el auto, se terminó estrellando de forma brutal y sufrió graves golpes en la base del cráneo, que derivaron en su muerte de manera instantánea.