El Real Madrid en señal de protesta, ha decidido no presentarse a los actos protocolares de la previa de la final de la Copa del Rey. De hecho, el club medita no participar en la final del torneo este sábado en La Cartuja de Sevilla ante el FC Barcelona.
El cuadro merengue reaccionó a una rueda de prensa de los árbitros del partido y no asistieron a la cena protocolar con el Barça y con miembros de la Federación. Pidieron que se cambiaran los árbitros de la final, algo que no sucedió.
Hansi Flick, entrenador del FC Barcelona, pidió respetar a los árbitros designados para el partido, mientras que el tren dirigencial del Madrid emitió un comunicado, rechazando las posturas de los colegiados para el partido.
El árbitro Ricardo De Burgos Bengoechea se quejó entre lágrimas que "la repercusión de los videos de Real Madrid Televisión" contra su trabajo, ya que "los hijos de los compañeros oyen decir en el colegio que su padre es un ladrón".
“Cuando un niño llega al colegio y hay otros que le dicen que su padre es un ladrón es muy jodido. Intento educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, que es un deportista más. Cuando me vaya de aquí, del arbitraje, quiero que mi hijo esté orgulloso. No hay derecho a lo que estamos pasando, pero no sólo entre los profesionales, que muchas familias dependen de esto, sobre todo en el fútbol base. Que cada uno haga una reflexión”, dijo el árbitro.
La posibilidad de que no se juegue la final de la Copa del Rey está latente, pero desde la Federación se espera que el desenlace no vaya más allá de no acudir al entrenamiento y a la rueda de prensa.
El comunicado del Real Madrid
"El Real Madrid C. F. considera inadmisibles las manifestaciones públicas realizadas hoy por los árbitros designados para la Final de la Copa de S. M. el Rey que ha de celebrarse mañana 26 de abril de 2025.
Estas manifestaciones, que han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Realmadrid TV, realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final, demuestran, una vez más, una clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid.
Declaraciones aún más sorprendentes todavía, bajo un tono amenazante, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar a escasas horas de un acontecimiento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo.
Ante la gravedad de lo sucedido, el Real Madrid espera que los responsables de la R. F. E. F. y del estamento arbitral procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan".