Brett Gardner y su familia finalmente encontraron una respuesta a la repentina muerte de su hijo Miller, de 14 años, en Costa Rica. Los médicos que realizaron la autopsia aseguran que sufrió una intoxicación por monóxido de carbono.
Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial, fue el encargado de informar que al adolescente se le hizo una prueba de carboxihemoglobina, una sustancia que se forma cuando el monóxido de carbono se une a la sangre, y esta salió positiva.
El profesional añadió: "Es importante señalar que junto a esta habitación hay un cuarto de máquinas, donde se cree que puede haber algún tipo de contaminación hacia estas habitaciones". Este tipo de intoxicación es frecuente en distintos países del mundo, sobre todo en el ámbito de los hogares. familiares.
Según información de distintos especialistas, las personas que sufren estos eventos mueren generalmente rápido y sin dolor, ya que entran en un grado de inconsciencia profundo antes de que el cuerpo deje de funcionar.
Tras conocerse la noticia del deceso del hijo del ex jugador de los Yankees, se contempló la idea de que la asfixia fue el motivo. Sin embargo, se determinó que las vías respiratorias de Miller no estaban obstruidas, por lo cual fue descartada.
Statement from Brett and Jessica Gardner:
— New York Yankees (@Yankees) March 23, 2025
With heavy hearts we are saddened to announce the passing of our youngest son, Miller. He was 14 years old and has left us far too soon after falling ill along with several other family members while on vacation. We have so many… pic.twitter.com/lBCBVmKGUe
La siguiente teoría fue una intoxicación alimentaria, ya que el joven había ido a comer a un restaurante horas antes de la tragedia y aparentemente la comida le había caído mal, tal como sucedió con quienes lo acompañaron. Se había mandado una muestra al Instituto Costarricense de Investigación y Docencia en Nutrición y Salud (INCIENSA) de la Universidad de Costa Rica, que seguramente ahora quedará sin efecto.
"Miller era un hijo y hermano muy querido, y aún no podemos comprender nuestra vida sin su sonrisa contagiosa. Amaba el futbol americano, el béisbol, el golf, la caza, la pesca, a su familia y a sus amigos. Vivía la vida al máximo cada día", fue lo que dijeron sus padres para despedirlo.