Yankees podrían aprovechar el malestar de Rafael Devers con los Medias Rojas para adquirirlo vía cambio

Los Yankees de Nueva York se quedaron sin antesalista, después de que Oswaldo Cabrera saliera en ambulancia el día lunes, en la victoria de los Mulos del Bronx sobre los Marineros de Seattle.

La lesión del venezolano agrava la profundidad del equipo de Nueva York, ya que DJ LeMahieu, el llamado a ser el titular de la antesala, sigue en su proceso de recuperación y todavía no ha debutado en la actual campaña.

La realidad es que los Yankees siguen pasando problemas con la esquina caliente y un equipo llamado a buscar el campeonato necesita a un antesalista estelar, ya que es una de las posiciones clave del juego.

Ante la incertidumbre que hay con el futuro de Rafael Devers, quien ha estado involucrado en diversos rumores de cambio por su descontento con la gerencia de los Medias Rojas de Boston, se abre la posibilidad de que los Yankees busquen al dominicano vía cambio.

Ken Rosenthal, reconocido periodista que cubre la MLB, dijo que los Medias Rojas podrían estar dispuestos a cambiarlo, ante la polémica que existe después de que se quejara públicamente de cómo lo han manejado en los últimos meses.

Devers primero perdió el puesto de antesalista titular de Boston en el Spring Training con Alex Bregman y luego quisieron cambiarlo desde el puesto de bateador designado al de inicialista, ante la lesión de Triston Casas.

En ambas ocasiones, Devers fue a la prensa a manifestar su descontento y eso lo tiene con la etiqueta de disponible en el mercado, ya que es algo que no le gustó al tren gerencial de la respetada organización de Boston.

Desde que comenzó la temporada con una pobre ofensiva, yéndose de 19-0 con 15 ponches, Devers ha registrado una línea ofensiva de .319/.429/.558 con siete jonrones y 30 carreras impulsadas. Viene de ser reconocido con el Jugador de la Semana y su deseo es volver a la antesala.

Los Yankees tendrían que hacer un paquete con prospectos para poder seducir a Boston, pero deben aprovechar el momento álgido que vive Devers con su organización.