¿Qué auto manejaba Ayrton Senna cuando murió?
Por Heliana Guirado
El 1 de mayo de 1994 la vida de Ayrton Senna terminaría repentinamente, y con este hecho la afición de millones de personas por la Fórmula 1 quedaba apagada. El piloto chocó contra el muro de la curva Tamburello, cuando disputaba el Gran Premio de San Marino, y una lesión en la base del cráneo volvió la situación insalvable.
En ese momento el brasileño formaba parte de la escudería Williams, y manejaba el FW16, un monoplaza diseñado por Adrian Newey y Patrick Head. Tenía un motor Renault RS6 3.5 V10, el chasis estaba hecho de fibra de carbono y la caja de cambio era semiautomática de 6 marchas.
Hay algunas teorías respecto al vínculo de Senna con este coche, ya que la primera vez que lo vio fue durante la pretemporada de 1994. Las imágenes lo muestran sonriendo mientras se sube y baja, lo mira y dialoga con sus ingenieros, pero lo cierto es que después de varias prácticas, manifestó no estar conforme.
Uno de los puntos sobre los cuales el nacido en San Pablo se expresó fue que le parecía muy impredecible al momento de conducirlo y eso le daba inseguridad. Además la pieza no contaba con suspensiones activas (por una prohibición de la FIA), las cuales mantienen la altura y estabilidad, independientemente del estado de la pista.
Muchos años después de la muerte de la leyenda del automovilismo, Newey escribió una autobiografía en la que reconoció: "Fui uno de los altos ejecutivos de un equipo que diseñó un coche en el que un gran hombre murió”.
Por otro lado, aseguró: "No importa si esa columna de dirección causó el accidente o no, es imposible olvidar el hecho de que era una pieza de diseño mala, que nunca debería haberse permitido en el coche”. Con esto contempló la idea de que efectivamente el auto tenía fallas.
Viviane Senna, hermana del piloto y quien en la actualidad maneja la fortuna que dejó, aseguró en una entrevista al diario La Nación: "Todos, todos son culpables de esa muerte", apuntando directamente a los directivos de la Fórmula 1.
Por otro lado la empresaria detalló: "El mismo coche que era excelente un año, como el Williams, al año siguiente se convirtió en una carroza. El propio Ayrton decía que el bólido era inmanejable, que era una carroza".