¿Cómo quedó Manny Ramírez en la votación del Salón de la Fama de MLB de 2025?

El de Alex Rodríguez no es el único caso de jugadores con carreras sobresalientes en MLB que se ven castigados en las votaciones para el Salón de la Fama.

Manny Ramírez está en la misma situación. Pero a diferencia de A-Rod, le queda menos tiempo para ver cumplido su anhelo.

Sus números no son una limitante para verlo llegar al Templo de los Inmortales. Jugó 19 temporadas en Grandes Ligas y de por vida tiene 2.574 hits, 547 dobles y 555 jonrones; además de 1.831 carreras impulsadas. En 12 campañas dio más de 30 vuelacercas e impulsó más de 100 carreras.

Este rendimiento impresionante lo disfrutaron los Indios de Cleveland (ahora Guardianes), Medias Rojas de Boston, Dodgers de Los Angeles, Medias Blancas de Chicago y Rays de Tampa Bay hasta 2011, cuando puso fin a su carrera para evitar una segunda suspensión por doping.

El quisqueyano tuvo cuatro invitaciones al Juego de Estrellas, ganó tres Bates de Plata y ocupó el segundo lugar en la votación del Novato del Año de la Liga Americana en 1994.

Pero nada de eso ha logrado acercar a quien se considera uno de los mejores bateadores derechos de la historia a una placa en Cooperstown y tiene el tiempo en contra. Este año sumó 135 votos, para un 34.3%, su mejor porcentaje.

En su primer año de elegibilidad, en 2017, obtuvo 23.8% de los votos. Luego ha tenido 22.0% en 2018, 22.8% en 2019, 28.2% en 2020, 28.2% en 2021, 28.9% en 2022, 33.2% en 2023 y 32.5% en 2024. El nombre de Ramírez estará una última vez en las papeletas de votación en 2026 y si no logra ser admitido -que es lo que se espera- quedará en manos del Comité de la Era Contemporánea para que evalúe su caso más adelante.

Él no pierde la fe de ver su nombre entre los inmortales del béisbol. “Va a pasar”, dijo Ramírez en 2023, cuando la organización de Cleveland lo hizo parte de su propio Salón de la Fama. “Sucederá con el tiempo. Pero no tengo apuro”.