En MLB presentían que la lesión de Triston Casas podría traer algunas complicaciones para los Medias Rojas de Boston, pero la situación se ha salido de control tras las palabras de Rafael Devers este jueves.
El astro dominicano dio unas polémicas declaraciones a los periodistas que cubren las Grandes Ligas en las que dejó saber su negativa rotunda a aceptar la petición que le hizo el equipo de mudarse a la primera base.
“Tuvieron la conversación conmigo después de lo de Casas”, dijo Devers al portal de MLB.com. “No creo que, para mí personalmente, sea la mejor decisión después de que me pidieran jugar en una posición diferente. Y apenas llevo dos meses jugando aquí como para que me hagan intentar jugar en otra. Sé que soy un pelotero, pero al mismo tiempo, no pueden esperar que juegue en todas las posiciones. Simplemente no creo que estén cumpliendo con su palabra”.
Rafael Devers had more to say when talking to reporters after today's Red Sox game
— FOX Sports: MLB (@MLBONFOX) May 8, 2025
via @SmittyOnMLB pic.twitter.com/Pvi1GCVuiO
Triston Casas se rompió un tendón en la rodilla izquierda, una lesión que amerita cirugía y que lo sacará de acción por el resto de la campaña. Esto pone a los patirrojos en busca de un inicialista, pero el quisqueyano se negó y ahora en el circuito empiezan a especular sobre su situación en el conjunto.
En Boston tendrán que buscar una manera de relajar la tensión y mejorar la relación, porque a Devers le queda todavía mucho tiempo vinculado a la organización.
En 2023 los Medias Rojas le dieron una extensión de contrato que hizo historia para la franquicia, un acuerdo de 10 temporadas y 313.5 millones de dólares. El jugador de 28 años de edad apenas está en su segunda zafra de este pacto, por el que le deben más de $250 millones.
El contrato no contempla opciones -ni del club ni para el jugador- por lo que Devers no será agente libre hasta el 2034, cuando tenga 37 años de edad. Lo que sí está estipulado es un diferimiento de pagos que suman 75 millones de dólares.
Si se terminan de romper las relaciones entre Devers y los Medias Rojas sería complicado pensar en un cambio, al menos en el corto plazo. No estaría fácil conseguir un socio que asuma el resto del compromiso, sobre todo con ocho campañas por delante y seguramente será tema de conversación la disponibilidad del jugador de mudarse del rol de bateador designado que le asignaron esta temporada.
Un jugador de su categoría, con más de 200 jonrones y 600 remolcadas en 9 campañas de servicio en las Grandes Ligas, implicará que varios prospectos de primer nivel estén involucrados en la negociación, lo que significa que adquirirlo requerirá de un alto costo.
Son pocas las organizaciones que puedan darse ese lujo. Los Yankees de Nueva York quedan descartados, aunque necesiten un antesalista, porque están cuidándose mucho del impuesto al lujo, pero conjuntos como los Dodgers de Los Angeles u otros de nómina más baja como los Cachorros de Chicago podrían contemplar la posibilidad si llega a estar disponible en el mercado.