Aunque hasta hace no mucho tiempo fungió como especie de "tutor", la relación de David Ortiz con Rafael Devers pareció enfriarse incluso antes de que los Medias Rojas de Boston cambiaran al cañonero dominicano, el pasado domingo, a Gigantes de San Francisco.
De hecho, el miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, y quien hizo historia con la franquicia de Nueva Inglaterra, ayudándola a conseguir tres anillos de Serie Mundial, no tuvo problemas en admitir que intentó ayudar al nuevo toletero de la novena californiana, quien se encontraba a disgusto en los últimos meses.
"No te imaginas la cantidad de veces que le escribí a Devers para intentar aconsejarlo, pero, por desgracia, tiene problemas de comunicación. Casi nunca me contesta los mensajes, pero no lo culpo. Es una buena persona, aunque definitivamente necesita mejorar su comunicación. Debería buscar un asesor que lo ayude con eso", le dijo "Big Papi" al periodista Héctor Gómez.
Estas declaraciones del dueño de 541 jonrones en MLB llegaron al día siguiente de haber criticado, a través de otro periodista, Yancen Pujols, al propio pelotero de 28 años, quien el pasado Spring Training comentó públicamente su intención de no aceptar ser movido al rol de designado pese a que los Medias Rojas habían firmado al agente libre Alex Bregman, vigente Guante de Oro en la tercera base.
De igual forma, el seleccionado a tres All Star no mostró disposición de defender la inicial en mayo, cuando el teórico titular del puesto, Triston Casas, se lesionó de gravedad.
"Los jugadores deben tomar esto como ejemplo; nadie es indispensable. Hay que estar disponible; ese fue el fin de la relación entre Devers y Boston. Hay que ser inteligente para comprender la situación. Tu peor enemigo es el ego", había indicado Ortiz en relación a la personalidad de "Carita" y las razones de su traspaso a San Francisco.