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¿Cómo se llama la isla dónde nació y vivía Cristiano Ronaldo?

Cristiano Ronaldo nació en una espectacular isla de Portugal, pero lejos de disfrutar de los lujos del lugar, vivió una infancia de importantes carencias económicas
Cristiano Ronaldo es la máxima figura de la selección de Portugal
Cristiano Ronaldo es la máxima figura de la selección de Portugal / Robbie Jay Barratt - AMA/GettyImages
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Cristiano Ronaldo ha recorrido el mundo jugando al fútbol, pero su amor por Portugal sigue intacto. Sobre todo por Funchal, la capital de la isla de Madeira, donde el astro nació y donde pretende asentarse definitivamente una vez que se retire.

Este paradisíaco lugar está rodeado de colinas, un inmenso puerto y jardines que se vuelven protagonistas de cada espacio. Además hay muchas bodegas de vino que representan una parte importante de la economía regional.

El lugar atrae a cerca de 2 millones de personas cada año, sobre todo del resto de Portugal y países vecinos, que disfrutan de pasar el verano allí. El propio ganador de 5 Balones de Oro promocionó varias veces a ese territorio en sus redes sociales.

En el caso del delantero del Al Nassr, cuando comenzó a tener cada vez más dinero, decidió comprarse una espectacular mansión con acceso privado a la playa y 6 habitaciones. En un principio la estuvo rentando, pero varios medios anuncian que después decidió adquirirla definitivamente.

La realidad es que Cristiano disfruta hoy de los máximos lujos de Madeira, ya que la infancia del futbolista estuvo marcada por las carencias económicas. Dolores Aveiro, su mamá, confirmó esto en su libro "Madre Coraje: la vida, la fuerza y la fe de una luchadora", donde reveló que cuando tenía 30 años (y otros hijos), se enteró que estaba embarazada de él, pero como su situación económica era muy difícil, pensó en abortar.

Cristiano, por su parte, escribió una carta que se publicó en el medio The Player's Tribune, y allí relató sobre su infancia: "Yo sólo jugaba en las calles de Madeira con mis amigos. Y cuando digo 'calle', no me refiero a una callecita vacía. Quiero decir una calle".

"No teníamos porterías ni nada, y teníamos que parar el partido cada vez que pasaba un coche. Yo era muy feliz así", agregó también, pero comentando que no le importaba tener dinero, sino a su familia: "Estaban ahí y eso era lo único que me importaba", manifestó.