Las declaraciones de Giannis Antetokounmpo que no gustarán a los Lakers
Por John Griswold
Cuando Giannis Antetokounmpo parecía ser el sustituto ideal de LeBron James en Los Angeles Lakers a partir del verano de 2025, llegó su extensión máxima de contrato con los Milwaukee Bucks.
Efectivamente, el estelar ala-pívot griego acordó su renovación en base a tres años y 186 millones de dólares, así que estará bajo control de la franquicia de Wisconsin al menos hasta 2027, significando que ahora los californianos deban buscar otras opciones que tapen el hipotético bache que dejará "King James" en alguna de las próximas dos temporadas bajas.
Por si fuera poco, Antetokounmpo se encargó de difuminar sus opciones de pedir canje a los Lakers antes de que culmine su pacto con los Bucks.
"Para mí la lealtad es un código no negociable en la vida. Soy una persona muy leal y más con este equipo que ha estado conmigo desde el principio, así que no quiero irme de acá", señaló el doble MVP de la NBA a The Athletic. "Incluso si alguien me hiere o me hace algo malo, yo siempre trato de olvidar eso y ver lo mejor de todas las cosas".
De esa forma, la gerencia de los Lakers tiene que empezar a tantear un mercado que en 2024 verá subastarse a estrellas como el interno camerunés de los Toronto Raptors, Pascal Siakam, o el histórico tirador de los Golden State Warriors, Klay Thompson.
Asimismo, es factible que en la agencia libre de 2025 figuren el astro de los Clippers, Paul George, y el interno Brandon Ingram, de similares virtudes a Giannis y quien debutó en la élite del baloncesto con Los Angeles y ahora es un elemento de primer nivel en los New Orleans Pelicans.