EL RELEVISTA | Robinson Canó corre peligro de no llegar a 3.000 hits en la MLB debido a sus malas decisiones
Por Gonzalo Rodríguez Crespo
En la vida como en el deporte cada ser humano -en el caso del béisbol, cada pelotero- es responsable de su destino. Es una frase que bien se puede aplicar a Robinson Canó, el dominicano de 39 años que está en los años finales de una carrera en la MLB que tuvo un inicio brillante, pero que ha sido duramente golpeada por dos suspensiones por uso de sustancias prohibidas.
Si en el año 2010 alguien preguntaba por la posibilidad de Canó de entrar en el Salón de la Fama de Cooperstown una vez que se retirase, lo más probable es que la respuesta haya sido un contundente sí. No era para menos. Era un infielder que transitaba sus años más dulces con los Yankees de Nueva York, el club con el que debutó en las Grandes Ligas.
Entre ese 2010 y el 2014, en un período de cinco años, bateó una vez 200 hits en una zafra más registros de 190 (2013) y 196 (2014). Ganó dos veces el Guante de Oro y en 4 oportunidades el Bate de Plata. Además era un invitado recurrente al Juego de Estrellas y en las votaciones para el MVP siempre quedó entre los cinco primeros. El mundo del béisbol estaba a sus pies.
Ese buen rendimiento también le valió la firma en diciembre de 2013 del gran contrato de su vida: 240 millones de dólares con los Marineros de Seattle. Se lo merecía por todo lo que hizo y era uno más en la galaxia de las estrellas de las Grandes Ligas.
Sin embargo, y aunque tuvo buenos años en sus primeras zafras con los navieros, el estacamiento natural que tiene todo deportista se asomó en su carrera. La debacle se agravó con el golpe de la primera suspensión de 80 juegos en 2018. Ya no era una estrella indiscutible y lo cambiaron ese mismo año a los Mets de Nueva York, equipo con el que vivió su segunda sanción por uso de sustancias (esta vez de toda la campaña 2021 por reincidencia).
Ahora, con 39 años, Canó parece lejos de terminar su carrera con 3.000 hits, una cifra mágica que haría justicia con aquel pelotero que deslumbró a comienzos de siglo. Al día de hoy, 20 de abril de 2022, tiene 2.629 indiscutibles. Si no hubiese perdido año y medio por quebrantar las reglas, la distancia a ese ansiada meta estaría aún mucho más cerca. Esa es la consecuencia más dolorosa de sus malas decisiones.