La Fórmula 1 y la NASCAR son las categorías más conocidas del automovilismo mundial y ambas ofrecen a los fanáticos carreras donde los autos llegan a velocidades altísimas. Sin embargo, una de ellas es la que tiene las piezas más rápidas.
De acuerdo a lo que informa Marca, en la Fórmula 1 es donde se encuentran los monoplazas más ligeros, ya que allí las velocidades máximas son de 370 km/h, además de que la aceleración de 0-100 km/h se da en 2.6 segundos.
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En el caso de NASCAR, la velocidad máxima es de 330 km/h. Por otro lado la aceleración de 0-100km/h se logra en un tiempo más lento, es decir en 3.4 segundos.
En esta última categoría, la más popular de Estados Unidos, se usan autos llamados "stock", los cuales se caracterizan por tener un diseño y configuración no modificado respecto a su fabricación original. Aunque sí se preparan especialmente para correr, el diseño no difiere demasiado de los coches convencionales.
LAP 61/71
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En el caso de la F1, los diseños de los coches que usan figuras de la talla de Max Verstappen o Fernando Alonso poseen construcciones únicas, que no se parecen en nada a los típicos. En general se usa fibra de carbono para fabricarlos, además de otros materiales ligeros y útiles en el objetivo de lograr que las unidades sean livianas. Según lo que se sabe públicamente, el peso mínimo permitido es de 740 kg incluyendo el conductor.
Otra diferencia entre las conocidas categorías son los circuitos donde se corren: en la NASCAR estos tienen forma de óvalo, mientras que en la otra son variados. A esa se le suma el dinero que ganan los pilotos, ya que los de la Fórmula 1 reciben mucho más que los otros por carreras ganadas, aunque también son los que más lejanos se mantienen del público, debido a que tienen una fama mayor.