Knicks se perfilan para ser un equipo muy competitivo en el futuro cercano en la NBA
Por Miguel Bonilla
Los New York Knicks son una de las sorpresas de la temporada 2020-21 de la NBA. No muchos esperaban su buen rendimiento y más bien proyectaban a otra campaña en la que solo parte del relleno de la Conferencia Este. Hoy en día, la realidad es otra y pelean su ingreso a playoffs.
La llegada del entrenador Tim Thiboudeau y además la evolución de varios jugadores tiene a los Knicks con marca de 25-25 ocupando la séptima posición en el Este. Es de resaltar que apuestan por terminar con marca positiva por primera vez desde 2013.
Algo que habla muy bien de la transición a un sistema mucho más defensivo como el de Thibodeau, es el hecho de que se encuentran entre los primeros cinco equipos que menos puntos permiten por juego (107.6) y además tienen el mejor índice de puntos permitidos a sus rivales en contragolpes (10.1).
Adicionalmente la notable evolución de Julius Randle y R.J. Barrett terminó teniendo un efecto más que positivo para sus aspiraciones. Randle promedia 23 puntos, 10.7 rebotes y 5.8 asistencias. Por su parte Barrett mantiene una línea de 17.2 puntos y 6 rebotes por juego.
Si bien dentro de sus selecciones de draft de 2020 todo parece indicar que Obi Toppin tardará aún un tiempo en adaptarse, el surgimiento de Immanuel Quickley debe ser resaltado porque su promedio de 12.4 puntos en 20 minutos por partido lo tiene en la discusión por el Novato del Año.
Por supuesto aún queda mucho por definir alrededor de este equipo, pero lo que está claro es que en su primera temporada Tom Thibodeau tiene una gestión más que notable. Los Knicks se perfilan para pelear por cosas mejores que un clasificación a la postemporada en un futuro no tan lejano.