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¿Por qué los Marlins autorizaron llevar carteles políticos al juego Estados Unidos vs. Cuba del Clásico?

Un aficionado ingresó al campo de juego en la semifinal de Estados Unidos vs. Cuba
Un aficionado ingresó al campo de juego en la semifinal de Estados Unidos vs. Cuba / Megan Briggs/GettyImages
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El pasado domingo 19 de marzo se llevó a cabo la primera semifinal del Clásico Mundial de Béisbol 2023 entre Estados Unidos y Cuba, en el loanDepot Park, el estadio de los Marlins de Miami, equipo que sorprendió al autorizar que los fanáticos llevaran al juego carteles con consignas políticas.

El encargado de dar esta información días previos al evento fue Francis Suárez, alcalde de Miami, quien aclaró que se permitirían las camisetas, carteles y cualquier otro objeto que lleve inscripta la frase: "Patria y vida". Esta hace referencia a un lema que tomó fuerza en el 2021, cuando el pueblo cubano salió a las calles a protestar por las medidas que se tomaron en el marco de la pandemia del coronavirus y además está inspirada en el "Patria o Muerte", símbolo del régimen de ese país.

De esta forma, el funcionario expresó que esta manifestación es una forma de visibilizar el derecho a la libertad que rige en Estados Unidos, algo que según él, no sucede en Cuba, donde "la gente no puede expresarse libremente por una falsa ideología que promete igualdad". Siendo aún más crítico agregó: "La única igualdad que hay ahí es la de pobreza y miseria".

"Para mí esto es mucho más grande que Cuba, tiene que ver con el virus del socialismo y del comunismo, que es un engaño", expresó también Suárez.

Orlando Gutiérrez, miembro de la Asamblea de la Resistencia Cubana, se unió a esta iniciativa y en declaraciones a los medios contó: "Nuestra lucha no es contra los peloteros, nuestra lucha es contra el régimen que esclaviza a todos los cubanos. Convocamos a los peloteros a expresar solidaridad con ese pueblo que está perseguido, reprimido y encarcelado", pidiendo así que el béisbol tenga también un compromiso social.

Aprovechando la autorización que recibieron, muchos cubanos no sólo llevaron al estadio carteles, sino que dos de ellos ingresaron al campo de juego, acción que fue frenada por los agentes de seguridad.