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¿Pueden los Marlins de Miami firmar a Ozzie Guillén como manager si no regresa a los Medias Blancas en 2025?

Desde antes del Opening Day se sabe que Skip Schumaker no se quedará en el banquillo más allá de esta temporada y la gerencia no ha dado pistas sobre su búsqueda de un sustituto. ¿Considerarían al estratega venezolano?
Ozzie Guillén ganó la Serie del Caribe 2024 en la sede de los Marlins
Ozzie Guillén ganó la Serie del Caribe 2024 en la sede de los Marlins / Norte Photo/GettyImages
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Los Medias Blancas de Chicago no son el único equipo de MLB en busca de un manager para la próxima temporada. Los Marlins de Miami también necesitarán uno.

El mundo de las Grandes Ligas quedó asombrado cuando en abril llegó el reporte de que el ganador del Manager del Año en 2023, Skip Schumaker, pidió salirse de su contrato al final de esta campaña.

A estas alturas de la temporada Peter Bendix, el nuevo gerente de Miami, no ha dado ni una pista sobre el estatus de su búsqueda de alguien que tome las riendas del club a partir de 2025. Entre los dirigente disponibles en el mercado está Ozzie Guillén, pero no es una opción.

El venezolano que fue campeón de la Serie Mundial con Chicago en el 2005 ya dirigió a los Marlins y las cosas no resultaron bien. Sólo estuvo al frente del club un año, pese a que firmó contrato por cuatro y con una breve llamada telefónica le dieron una noticia que no fue una sorpresa para nadie.

Enfrentémoslo, no fue positivo para el equipo, no fue positivo para Ozzie”, dijo en ese momento quien era el presidente de operaciones deportivas de los Marlins, Larry Beinfest. “Fue una decepción, no hay duda de eso”.

Guillén terminó la temporada con balance de 69-93 -el peor que había tenido el equipo desde 1999-, en el último lugar de la división. Los resultados pesaron, por supuesto, pero fue algo extradeportivo lo que le cerró las puertas para siempre.

Unas declaraciones suyas en las que dijo sentir respeto por el dictador cubano Fidel Castro le ganaron el repudio de la numerosa comunidad cubana en la ciudad de Miami. Apenas estaba empezando su camino con el equipo y aunque se disculpó varias veces y fue suspendido por cinco partidos, nunca pudo limar asperezas.

Más de una década después sigue vivo el resentimiento. En febrero, cuando Guillén dirigía al equipo venezolano Tiburones de La Guaira en la Serie del Caribe, protagonizó otro altercado en el loanDepot Park, la casa de los Marlins. Se quejó de que los empleados de seguridad maltrataron a su esposa.

“No soy un hombre que lleva las cosas del pasado”, declaró Guillén al Nuevo Herald. “El mundo da muchas vueltas. No tengo nada contra los Marlins, ni contra [el entonces propietario, Jeffrey] Loria, ni con toda su gente. Me dijeron que me habían botado por un comentario que ‘supuestamente’ dije. No, a mí me botaron por malo. Me botaron por mal manager. En ese momento el equipo de los Marlins era malo. Cambiaron a todos los peloteros en junio y en julio”.

Como quiera, el destino del técnico venezolano quedó marcado. No ha vuelto a dirigir en Grandes Ligas desde entonces y aunque pareciera que puede regresar, no hay ninguna posibilidad de que sea como miembro de los Marlins. De ninguna manera Guillén tomará las riendas del conjunto de Florida.